Andalucía
elEconomista tumba la torre Pelli: Sevilla pide a Cajasol que pare ya las obras
- El ayuntamiento pide que prime el interés general sobre el del promotor
Las denuncias y el estado de opinión generado tras las informaciones de diario elEconomista han acabado 'tumbando' la polémica torre Pelli: Sevilla ha pedido a Cajasol que pare las obras de la edificación. El ayuntamiento ha convocado a la entidad para negociar un acuerdo que limite la altura del edificio, y si no se alcanza el pacto el consistorio podría ordenar la paralización de la obra.
Las alarmas han saltado, por fin, en el Ayuntamiento de Sevilla. Tras tres resoluciones de la Unesco que han pedido la paralización de la Torre Cajasol en 2009, 2010 y 2011, el último informe del organismo Icomos (asesor de la Unesco) conocido este mes de enero le ha llevado a tomar iniciativas contundentes. La primera, solicitar "encarecidamente" a Cajasol que pare la obra, como ha explicado el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez. El promotor podrá seguir sin embargo construyendo el resto del complejo comercial y de aparacamientos del que forma parte la torre.
Vílchez ha defendido la defensa del interés general de la ciudad por encima del particular del promotor. "No podemos permitir que se ponga en peligro la declaración como Patrimonio de la Humanidad" de los tres monumentos que lo tienen en el centro de Sevilla. Y ha insistido en que "esta ciudad vive del turismo y no puede permitirse aparecer en una lista negra de ciudades que no defienden adecuadamente sus bienes culturales".
El delegado ha precisado que la torre tiene actualmente 63 metros y 18 plantas construidas, detalles que ha utilizado para incidir en que el informe de Icomos dice que con la altura prevista de 178 metros se pone en riesgo la calificación de la Giralda, el Archivo de Indias y la Catedral como Patrimonio de la Humanidad.
¿Indemnizaciones?
En segundo lugar, el propio alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha llamado al de Cajasol y copresidente de Banca Cívica, Antonio Pulido, para reunirse a la mayor brevedad y llegar a un acuerdo para limitar la altura de la torre. Víchez declinó en varias ocasiones concretar la altura que el ayuntamiento entiende razonable, aunque reconoció que la Giralda, de 98 metros, "es una referencia".
Ante la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo, extremo que el delegado condieró que es la primera opción y se mostró convencido de lograrla, el consistorio tomaría medidas cautelares para paralizar la obra. El ayuntamiento debe de responder al informe de Icomos antes del 1 de febrero, fecha que aparece así como límite para alcanzar ese acuerdo con la caja.
Y ante la solicitud de indemnizaciones por parte de Cajasol por parar la obra, que ha cifrado en 250 millones y que el PSOE de Sevilla ha defendido que reciba la caja, el delegado no ha querido entrar en si debería recibirlas o en qué importe. Sí confirmó que este tema va a formar parte de la negociación con la entidad y recordó que esa posible indemnización será menor ahora que hace unos meses, cuando la torre era más pequeña. Trasladó esa idea al ser preguntado sobre el motivo por el que el ayuntamiento no hizo caso a la Unesco en junio pasado, pero sí ahora.
"Cajasol es una entidad sevillana, no va a ir en contra de sus impositores y clientes sevillanos poniendo en peligro la declaración de Sevilla como ciudad Patrimonio Mundial", ha añadido Vílchez. El alcalde Zoido también ha escrito ya a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Cultura para quem, una vez alcanzado ese hipotético acuerdo con Cajasol, colaboren en las tareas posteriores ante la Unesco para evitar ser incluida en esa lista.
Sobre la participación del gerente de Urbanismo, procedente de Cajasol y que depende jerárquicamente de Vílchez, el propio delegado especificó que será "ninguna", ya que este técnico siempre se ha abstenido en todo lo que tiene que ver con la torre.