Andalucía

Fortalezas de Unicaja y Cajamar



    Buenas noticias para el sector financiero andaluz. Primero, por la parte de Unicaja, que sigue mostrando su fortaleza en el sistema financiero español. En su última Asamblea General Ordinaria, celebrada el pasado fin de semana en Málaga, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, presentó un informe alabando la rentabilidad y solvencia de su entidad, asi como el alto nivel de capitalización y notable capacidad de generación de recursos en los tiempos adversos que corren.

    Medel, afianzado entre los grandes banqueros españoles, informó sobre el nuevo banco que desarrolla su actividad como entidad individual hasta que se materialice la integración con Caja España-Duero, ya aprobada por sus respectivos órganos de gobierno en septiembre pasado.

    También destacó el presupuesto para 2011 de la Obra Social de Unicaja, la más importante de Andalucía, que se sitúa en 45,6 millones de euros. La Obra Social de la entidad llega a 3,6 millones de beneficiarios directos, realiza un número superior a 3.710 actividades al año, mantiene más 170 centros de actividad y abarca más de 300 municipios donde realiza algún proyecto. Su impacto en el PIB nacional es próximo a los 92 millones de euros y supone la creación de más de 2.110 empleos directos e indirectos.

    En segundo lugar, sigue creciendo el foco financiero en Almería sobre la base de la que ya es la primera rural española, Cajamar,  que se ha unido al segundo grupo español de cooperativas de créditos el valenciano CRM, que integra 14 entidades encabezadas por Ruralcaja. La nueva Cajas Rurales Unidas, que estará presidida por el almeriense Juan de la Cruz Cárdenas, de 61 años, hasta ahora vicepresidente y consejero delegado de Cajamar, se convertirá en el 16º grupo financiero español, con mas de 38.000 millones de euros de activos. Agrupará el 47 por ciento de los activos del sector de las cajas rurales en España.

    Se situará inmediatamente detrás de Ibercaja, pero por delante de Unnim y otros cinco bancos y cajas de ahorros. Setenta cajas rurales (entre ellas la de Asturias y la de Gijón) rechazaron el pasado día 1 unirse en un SIP con CRM, como propuso este grupo.

    La marca comercial de la caja andaluza seguirá siendo Cajamar en toda España excepto Comunidad Valenciana, mientras la marca Ruralcaja se mantendrá sólo en esta región. Antonio Pérez Lao, presidente, y el malagueño Luis de la Maza, vicepresidente, máximos directivos de la entidad desde 2000 -excepto Juan del Águila, el presidente fundador, que dejó la primera línea en 2006-, dejarán la caja en mayo próximo y han anunciado su marcha coincidendo con el anuncio de la fusión, lo que se interpreta como una concesión para lograr esa unión.

    También es significativo que el nombre Cajamar haya desaparecido de la denominación social del nuevo SIP: Cajas Rurales Unidas. Es la primera vez que esto ocurre desde 2000. El objetivo es que ningún elemento, aunque sea simbólico, entorpezca futuras incorporaciones a este SIP, cuyo nombre es toda una declaración de intenciones.

    Por último, es relevante que dos pesos pesados del sector empresarial andaluz se incorporan al nuevo consejo rector de Cajas Rurales Unidas: Antonio Luque, director general de Hojiblanca, como vicepresidente segundo; y Francisco Martínez Cosentino, presidente de Cosentino, como vocal.