Urende se acoge al preconcurso tras sufrir con dureza la caída de ventas por la crisis

Sigue los pasos de Noriega, la filial inmobiliaria del grupo cordobés que presentó concurso el pasado año.

El grupo familiar andaluz Sánchez-Ramade ha decidido solicitar ante un juzgado de Córdoba el preconcurso de acreedores para Urende, su filial de venta de electrodomésticos. Esta empresa, dirigida por Javier Sánchez-Ramade -uno de los cuatro hermanos propietarios del grupo junto a su madre-, registró un fuerte descenso de ventas entre 2007 y 2009 (último año del que hay datos en el registro mercantil) pasando de 306 millones a 205, respectivamente.

Urende tiene 22 superficies operativas en España y 800 empleados. La caída continuada del consumo de los hogares está detrás de la pérdida de más de un tercio de su negocio en dos años.

En paralelo, el resultado neto pasó de 3,1 millones en 2007 a pérdidas de 56 millones en 2009. El pasivo en este último año se situaba en 40 millones. La entrada en concurso de la promotora Noriega en 2010, que era la otra gran rama de generación de negocio del grupo, ha afectado también a la capacidad de financiación de Urende, ya que los préstamos entre empresas del holding eran práctica común.

Sánchez-Ramade ha vendido en los últimos meses sus dos filiales informáticas y su filial Cinesur.