Andalucía
Alcaldes morosos
Mi compañero Carlos Pizá -delegado de elEconomista en Andalucía- me ha animado a que escriba en la web del periódico. A través de este medio, voy a trasladar mis opiniones una vez a la semana, aunque les advierto que no soy un experto analista económico.
Comenzaré hablándoles sobre la delicada situación de las pymes y autónomos. F. Llera y I. Labrador, redactores de elEconomista, afirmaban dias atrás en un amplio y detallado artículo que ?la falta de financiación y la morosidad " son los principales escollos que se encuentran ambos colectivos. Recordaban que España es el país en el que más se tarda en cobrar una factura y que no se tiene en cuenta la nueva Ley de Morosidad, que establece este año un pago de 50 días para las administraciones locales, regionales o estatales.
En toda Europa se están ajustando los periodos de pago, mientras en España las administraciones los incumplen en un 95 por ciento de los casos y tardan una media de 158 dias en pagar.
En Andalucía la situación es dramática. Han desaparecido ya miles de autónomos y pequeñas y medianas empresas. Y pueden echar el cierre este año centenares de microempresas, ya que las previsiones no son demasiadas halagueñas.
En este escenario quiero destacar la gestión del alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre, quien denunciaba en las páginas de nuestro diario que algunos ayuntamientos como los de Jerez y Jaén, y también los de Torremolinos o Ronda, entre otros, tardan mil dias en pagar, mientras su ayuntamiento está al día con la totalidad de sus 8.000 proveedores. También hay que elogiar al Ayuntamiento de Bilbao, gobernado por Iñaki Azkuna, cuya deuda es cero.
Por tanto, existen Ayuntamientos que pagan sus deudas y otros morosos que estrangulan a las pymes y autónomos. Recordaba el secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz, en un mitin celebrado en Málaga que cuando le preguntan que va a hacer Javier Arenas en Andalucía si gana las elecciones autonómicas el próximo año responde que lo que ha hecho Francisco de la Torre en Málaga. Es decir, sentido común. Ajustar los gastos a los ingresos. No despilfarrar. Pagar a proveedores.
No todos los alcaldes tienen este comportamiento. La actitud de algunos de no pagar a las pymes que ven de cerca la bancarrota por culpa de la morosidad es criticable, quizás podría ser hasta cierto punto comprensible por la crisis económica (pensamos, no obstante, que mil días es insoportable). Pero es inadmisible, y es la denuncia que hacemos desde aquí, que algunos regidores municipales supuestamente están pagando a allegados y amigos y no respetan el orden de entrada por el registro de las facturas. Creo que se debería investigar este asunto.