Motorhispania elude la crisis de las dos ruedas y apunta a Iberoamérica
- Crece también en España en el segmento de motos de marchas de hasta 125 cc
La firma sevillana exporta más del 90 por ciento de las motos que fabrica y busca sacar partido de sus precios competitivos en países emergentes
Motorhispania, el histórico fabricante sevillano de ciclomotores y motocicletas de hasta 125 cc, está sorteando la profunda crisis del sector de las dos ruedas en España gracias a su tradicional orientación al mercado internacional.
Eusebio Gallego, propietario de la empresa familiar desde hace 23 años, reconoce que las ventas se han reducido a la mitad respecto a hace un lustro, hasta el entorno de los 16 millones de euros. Pero la empresa sigue en beneficios y en 2010 tocó su suelo de negocio: "Este año creceremos hasta un 4 por ciento", asegura.
La compañía, creada en Barcelona en 1948 de la mano de empresarios catalanes que se aliaron con la antigua Moto Guzzi, está inmersa en un proceso de diversificación geográfica para entrar en Argentina, México y Brasil.
Considera que existen allí más oportunidades que en el mercado de la UE, que absorbe la gran mayoría de sus exportaciones y donde cuenta con dos mercados clave como Austria y Francia (merced a un pacto con Peugeot para fabricar motos que se venden bajo la marca francesa).
"En los últimos cinco años hemos reducido los precios de nuestros modelos casi un 30 por ciento sin mermar la calidad, reordenando nuestra cartera de proveedores y mejorando las instalaciones productivas tras invertir cerca de un millón de euros", explica Gallego.
Posicionamiento
"No competimos con el producto asiático, pero en los mercados emergentes de Latinoamércia se aprecia a Motorhispania como un producto de calidad que, gracias al crecimiento del poder adquisitivo en esos países, empieza a demandarse con fuerza". En Argentina es donde podrán comenzar a venderse sus modelos de carretera, naced y motods de campo (enduro y supermotard) de manera más inmediata merced a un pacto con un importante fabricante y distribuidos del país.
La compañía, que diseña y fabrica todos sus modelos, está quedando así relativamente al margen de la crisis que afecta al sector de la moto, especialmente en Cataluña. A los cierres de Honda, Yamaha o Derbi (en manos de Piaggio) se suman los problemas de Ossa o Rieju.
"Estas plantas estaban muy orientadas al mercado español, que ha caído bruscamente por la crisis y por la nueva regulación de los carnés, esa es la causa de su crisis", apunta el también presidente de la patronal sevillana del Metal, Fedeme, la más antigua de Andalucía. "Lo que sí nos afecta mucho es el cierre de proveedores que supone la desaparición de esas plantas de grandes marcas, eso nos obliga a buscar otros, por ejemplo en Portugal, pero no es fácil".
Motorhispania produjo en 2010 alrededor de 10.000 motos, frente a las 16.000 de los años de bonanza, y tiene capacidad de fabricar hasta 80.000 anuales. Todos los años desarrolla un nuevo modelo como mínimo y, pese a su orientación estratégica al exterior, su cuota de mercado en España en el segmentos de vehículos de marchas hasta 125 cc es del 9 por ciento, "y creciendo", señala satisfecho Gallego.
Historia
Motor Guzzi Hispania (nombre original de la empresa) aterrizó en Sevilla procedente de Barcelona en la década de los 70 del pasado siglo por impulso de la familia Galnares, creadores en la ciudad de uno de los mayores concesionarios de Renault en España, Syrsa. Tras una etapa en la que produjeron ellos mismos los motores con licencia de Guzzi y a través de la firma sevillana ISA, la empresa entró en dificultades a finales de los 80 y perdió el acuerdo con Guzzi.
Eusebio Gallego, psicólogo de formación pero empresario de vocación, era proveedor de Motorhispania y decidió adquirirla en 1988 cuando entró en concurso de acreedores. "Los proveedores, especialmente los catalanes, me decían en ese momento que la fábrica no duraría dos años" pero aquí seguimos. Tenía claro que la estrategia era salir fuera y diseñar producto propio. "Y eso vamos a seguir haciendo", resume con prudente optimismo.