El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo el martes que apoya la decisión "soberana" de su homólogo boliviano de nacionalizar los hidrocarburos, pero descartó que su Gobierno esté detrás de una medida que ha levantado preocupación entre inversores extranjeros.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo el martes que apoya la decisión "soberana" de su homólogo boliviano de nacionalizar los hidrocarburos, pero descartó que su Gobierno esté detrás de una medida que ha levantado preocupación entre inversores extranjeros.
El mandatario de Bolivia, Evo Morales, anunció el lunes la nacionalización de los yacimientos de crudo y gas, lo que según analistas fue una decisión alimentada por Chávez.
"Ustedes saben que el presidente Evo Morales decidió soberanamente nacionalizar el petróleo y gas en Bolivia y nosotros apoyamos la acción en Bolivia", dijo Chávez en un acto público el martes por la noche.
"No hay nada de que preocuparse, le he dicho a algunos colegas del mundo", dijo Chávez para tranquilizar a varias naciones amigas de su gobierno, como Brasil y España, que tienen importantes inversiones en el sector de los hidrocarburos de Bolivia.
La española Repsol y la brasileña Petrobras son las mayores inversoras en la industria boliviana de hidrocarburos y las más afectadas por el decreto, que obliga a las petroleras a entregar su producción al Estado a cambio de participaciones de entre 18 y 50 por ciento.
El líder venezolano dijo que había hablado por teléfono con Morales, quien le explicó que "no están expulsando a nadie" de Bolivia, sino recuperando la propiedad de yacimientos y campos de hidrocarburos. "Incluso Evo me dijo que no quiere que las empresas se vayan".
También dijo que conversó con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien le aseguró que no debe preocuparse por el decreto de nacionalización en Bolivia ya que Morales es un hombre "ponderado y racional".
Chávez confirmó que se reunirá en "48 horas" con sus colegas Néstor Kirchner, de Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Morales, para buscar fórmulas para la integración energética de la región.
La reunión que se celebrará el jueves en Puerto Iguazú, en Argentina, había sido anunciada anteriormente por el Gobierno brasileño.
No obstante, Chávez precisó que los cuatro mandatarios no van a discutir sobre la nacionalización decretada en Bolivia.
"Estoy seguro de que vamos a encontrar formulas de integración energética en Sudamérica", dijo.
La decisión de Bolivia se anunció días después de que Morales se reuniera en La Habana con Chávez y el mandatario cubano, Fidel Castro, para firmar un acuerdo de cooperación.
Chávez, un duro crítico de Estados Unidos y cercano aliado del gobierno comunista de Cuba, está promoviendo una iniciativa de integración basada en acuerdos energéticos para contrarrestar la influencia de Washington, al que acusa de querer derrocarlo para poder controlar las reservas energéticas del quinto exportador mundial de crudo.