Gran día para los alcistas, con un rebote histórico que sin embargo no asombró ni en nivel de negocio ni en los patrones a más corto plazo que pueden observarse tanto en el índice como en sus componentes.
Situación de corto plazo:
Una isla es un patrón potencialmente alcista que puede derivar a posteriori en un giro en tendencia conocido como vuelta en "v". No hay casi nada que teman más los analistas técnicos. Pero nunca nos hablaron de los archipiélagos que es lo que parece que tenemos. Es cierto que ayer completamos una isla, y que hubo un volumen bastante bueno, pero no lo es menos que es la tercera o cuarta isla que se deja este ejercicio y que el volumen tampoco resultó bárbaro. Ni siquiera fue el más alto de las últimas sesiones. Más que de isla hay que hablar de archipiélago, y el que tiene cuatro islas bien puede tener seis.
El rebote es algo que esperábamos tras el despliegue de tres velas martillo consecutivas, y por tanto no debe alterar nuestro discurso. La cosa va camino de vuelta semanal, y tiene su lógica que así sea por pura sobreventa aunque a nosotros nos encajaría perfectamente un cuarto contacto sobre la línea de soporte decreciente antes de un rebote realmente sostenible. Nos cuesta encontrar cinco subondas en el tramo que arranca en 10.500 puntos y lo cierto es que valor por valor no hay muchos que hayan desplegado velas o combinaciones de velas propias de suelos relevantes; lo que aún podría reservar una última sorpresa bajista antes de una recuperación sostenible más allá de unas jornadas.
Situación tendencial:
Bajista sin posibilidad de discusión en estrechos rangos. La posibilidad de un rebote crece a medida que se incrementan los descensos, pero también con ello se deteriora el aspecto de medio/largo plazo del mercado tal y como ha sucedido con la pérdida de la banda 0,618/0,66 - ya previamente vulnerada por el conjunto de la renta variable occidental -; unas circunstancias que nos obliga a poner la vista en los 7.600 puntos.