El cierre español deja al Ibex 35 marcando un nuevo mínimo anual, y lo que es más importante: bajo la zona que supone superar una corrección del 61,8/66% del alza 2002-2007.
Esto, que ya había sucedido en otras plazas de renta variable internacional, supone analíticamente una señal de continuidad a medio plazo en la tendencia. Aunque a muy corto plazo la divergencia con otros índices no favorece la continuidad, el medio plazo se refuerza para los bajistas desde un punto de vista teórico.