Jornada de transición pero al tiempo síntoma de fortaleza. Suele no hacerlo mal el mercado europeo en general cuando es festivo en Wall Street, y el día de ayer no defraudó.
Situación de corto plazo:
Se abrió con fuerte hueco bajista derivado de la última hora de caídas en Nueva York el pasado viernes y, especialmente, por la fuerte apertura semanal del Nikkei, que corregía casi un 2% al cierre.
La sobrecompra que mostraban a muy corto plazo los índices era suficiente para tomarse mal algo así, y los precios abrían cayendo mientras el crudo lo hacía al alza. Y el crudo lo cambió todo. Su recaída evitó la casi totalidad de las pérdidas al cierre y permitió el despliegue de una nueva vela blanca que no hace sino transmitir sensación de fortaleza en nuestro mercado tal y como viene sucediendo desde los diferentes intentos de caída frustrados de la semana pasada.
Situación tendencial:
A medio/largo plazo, el objetivo de caída del Ibex 35 está en los 9.000 puntos. Parece difícil ver al índice claramente por encima de los 12.500 puntos sin que se haya conseguido ese objetivo.