Nuevas ventas para romper el primer nivel de soporte horizontal importante, 12.100 y hacer un test a los 12.000 puntos.
Situación de trading:
La situación que hemos temido desde el rally alcista que generaron las palabras de Bernanke el 19 de julio empieza a tomar forma. Tras alargarse la recuperación, en la línea del escenario menos duro para la renta variable de los que abría mayo, los precios se alejan ya claramente de los máximos nuevamente y con ello de una potencial entrada en subida libre. Ahora empieza lo difícil, porque si una corrección era esperada por prácticamente todo el mercado, una recaída fuerte (como casi siempre) es algo que va a coger al consenso mercado mirando para otro lado, como en mayo, y es algo que no hay ni mucho menos que descartar tras la ruptura a la baja de una cuña bajista como la que se producía el miércoles.
En mayo fuimos pesimistas porque nuestra máxima es serlo por sistema cuando las tendencias pueden virar de un modo sensible para trading (cuando pueden haber correcciones de un 10% o más). Una tendencia alcista puede virar en dos direcciones: a bajista o a lateral, y un analista técnico, a priori, rara vez está en condiciones de discriminar esos escenarios. Por eso, de entrada, siempre nos ponemos en lo peor, porque nuestra obligación es pensar en lo impensable. Si como ha sido el caso no hay drama, como hemos hecho, se retoma el discurso alcista llegado el momento y no ha pasado nada.
Llevamos semanas de un tono más optimista, o al menos alejado del pesimismo que mantuvimos en mayo y junio, pero eso no significa que nos hayamos reconciliado con las tendencias al estilo Bolságora, que es casi ciego como el amor cuando están bien establecidas. Ahora, pese a la recuperación, nos hemos mostrado poco convencidos de la posibilidad de entrar finalmente en subida libre. Tras la pérdida de la directriz alcista de medio plazo en mayo, con confirmación de un importantísimo techo en extensión, sostuvimos que si el Ibex35 no había entrado en una corrección profunda en precio, debería al menos hacerlo en tiempo, y para eso se necesita un auténtico lateral.
En definitiva estamos obrando como en mayo. Si entonces cambiábamos de discurso con la pérdida de los 12.000 puntos, pero no confirmábamos el cambio de tendencia sin rebasar los 11.500, ayer hacíamos lo propio al romperse a la baja la cuña y, tras dejarnos llevar por un alza en la que a diferencia de mayo nunca hemos creído, empezamos a cambiar el sesgo analítico a la espera de confirmaciones del escenario, que siempre llegarán más tarde como lo hace siempre la tesis respecto de la hipótesis. Por eso las llamamos confirmaciones.
Por tanto, y a la espera de éstas (que empezarían con un cierre semanal bajo los 12.045 que con la sobreventa actual no parece fácil de conseguir), los precios han reentrado en una tierra de nadie que, guste o no, va desde los 10.700 puntos a los 12.100. Todo eso es un lateral, y en un lateral los precios se mueven de techo a base del mismo, o menos a sus entornos. Por tanto, si se fracasa en los 12.100 puntos finalmente, los precios deberán buscar los 10.700/11.000, así de sencillo.
¿Cuándo tendremos confirmación? Pues cuando tengamos mínimos y máximos decrecientes en un chart diario en forma de figura de vuelta y para ello parece necesario que los precios remonten en las próximas jornadas en la zona de los 12.000 para moverse hacia los 12.100. Si los precios son frenados en el hueco bajista que dejamos ayer jueves en ese nivel y recaemos para conseguir nuevos mínimos, entonces tendríamos confirmación bajista. Sin ello, habría que esperar a un solape de ondas, a la pérdida de los 11.650 puntos, para empezar a confirmar un recuento de onda de Elliott en forma de plana. Sin contactar con ese nivel de soporte horizontal que fue el máximo de la primera onda de recuperación tras la corrección de mayo/junio, por el momento, no hay decisivas evidencias en los precios respalden a nuestro escenario lateral.
Situación Tendencial: En revisión.