Por los pelos

Situación de corto plazo:

Mantenía al cierre el Ibex 35 el soporte de medio plazo por los pelos, en una situación de debilidad realmente impresionante que mañana podrá ponerse de nuevo a prueba (con un vencimiento mundial de derivados de por medio) tras la recuperación de ayer noche del Dow Jones Industrial - más o menos ignorada por el mercado europeo de futuros, por cierto - y la fulgurante alza del Transportes y el Nasdaq, que ponen la vista nuevamente en los máximos de las últimas semanas ampliando de nuevo la espectacular divergencia que se ha abierto entre índices de renta variable.

El martillo invertido, tras la vela negra de la víspera, no es la pauta que hubiéramos elegido para un intento de supervivencia sobre soporte clave; pero es la que tenemos. Romper los máximos de ayer al cierre daría alguna esperanza de reestructuración al poder establecerse que el martillo invertido funciona como pauta de agotamiento y no de continuidad bajista. Pero lo cierto es que sólo por encima de los 13.050 puntos, insistimos, tendríamos algo fiable a la hora de creer en los alcistas.

Situación tendencial:

Con la zona de los 12.600 puntos como soporte clave, el Ibex 35 intenta reordenarse sin tener que pasar por la prueba de fuego de unos mínimos del año que, tras lo sucedido en estos últimos días empiezan a parecer menos importantes. Todo el mundo los espera, de modo que probablemente no vamos a llegar a ellos o los romperemos claramente. Mientras se mantengan en pie los 12.600, con todas sus dificultades, nos parece que hay que dar cierta probabilidad de éxito al lado alcista de la tendencia.