Hacia sus máximos va el Ibex35 (que no de momento, ni muchos menos, la gran mayoría del mercado de renta variable nacional), empezando a descartar escenarios bajistas a la espera únicamente de romper alguna resistencia más para aventurarse en la subida libre.
Situación de trading:
Una subida libre que será sostenible si empiezan a apoyarla el mercado norteamericano, donde el Dow Jones Industrial aún no ha roto al alza, y la profundidad del alza, hasta el momento sin la participación relevante de valores pequeños y medianos (aunque estos últimos parecieron confirmar una pauta alcista en doble suelo con asa el viernes).
El movimiento empieza por tanto a superar algunas debilidades, y crece la probabilidad de que consiga elevarse sosteniblemente por encima de los altos si esta vuelta al redil de los elementos divergentes continúa. Por encima de los máximos del año, respetando el hueco desplegado en los 11.635 puntos, la posibilidad de que el Ibex visitase en próximos meses los máximos históricos – como sostuvimos hasta la aparición y ruptura bajista de un triángulo bajista en mayo – se retomaría como primer escenario.
Situación Tendencial:
El Ibex ha roto al alza un cabeza y hombros invertido que augura una franca superación de los máximos anuales dejando un importante hueco el pasado jueves. Mientras los precios se mantengan por encima de los 11.635, nivel en el que se dejó el citado gap, los alcistas lo tienen todo a favor pese a que pueda a posteriori justificarse un techo. Como hemos comentado estos días, la ruptura obliga a escoger cual es el riesgo que puede y quiere correrse: apostar por la gran tendencia y comprar, o apostar por numerosos elementos de análisis que auguran que el movimiento alcista difícilmente será sostenible y que podría acabar por convertirse en una perfecta trampa para toros.
En esa elección, la de arriesgar a quedarse fuera de un alza o no, no podemos ayudarle por una vez, pues entendemos que los argumentos están demasiado igualados entre los dos lados de la tendencia. Hay tantos elementos de juicio para confiar en el alza como para esperar un fallo de la misma. Lo mejor probablemente sea una gestión de cartera alejada de los índices, centrada en títulos y a un menor ritmo del que se puede tener en una situación alcista convencida como la que tuvimos antes de mayo durante muchísimos meses, teniendo a los 11.635 puntos como zona en la que reconsiderar la inercia alcista. Si tenemos una subida libre y las divergencias de las últimas semanas desaparecen, llegará el momento de cerrar los ojos y dejarse llevar por el mercado. Eso es lo que haría un auténtico convencido de la gestión alternativa.