La resistencia importante son los máximos del año

La superación de los 11.700 puede ser una falsa ruptura.

El Ibex superó ayer por fin la zona crítica de los 11.700 puntos y el EuroStoxx hizo lo propio con los 3.650, lo cual generó una teórica señal de compra por análisis técnico, ya que augura un nuevo tramo alcista y la disminución del riesgo bajista. Sin embargo, la caída final de Wall Street cuestiona esta ruptura de inmediato.

Como les hemos repetido en varias ocasiones, un movimiento lateral es lo más complicado que hay para moverse en bolsa, y son muy frecuentes las falsas señales. El precedente de 2004, que también hemos citado aquí, es muy ilustrativo. ¿Lo de ayer pudo ser una falsa ruptura? Perfectamente. Si Wall Street no acompaña, no sería nada extraño ver a los mercados europeos enfilar la senda bajista. Y los que han comprado con la señal de ayer tendrán que ejecutar sus stops –si no quieren jugársela a que el mercado no se irá para abajo-.

En el mercado siempre hay que moverse en términos de rentabilidad/riesgo. La ruptura alcista de ayer sólo anuncia una vuelta a máximos anuales, lo cual puede parecer mucho pero supone únicamente una ganancia potencial del 3,4%. El riesgo puede estar limitado a un stop en los anteriores máximos (los 11.700), pero si hoy mismo son perforados, ya tendremos pérdidas. ¿Merece la pena arriesgarse por unas migajas? Posiblemente no, al menos los inversores más tendenciales.

Lo más prudente sigue pareciendo esperar a que los índices lleguen efectivamente a los máximos anuales. Si éstos se rompen al alza (y Wall Street lo apoya), entonces sí será el momento de cargar bien el zurrón, porque la vuelta a máximos históricos puede ser muy rápida. Pero si ahí los índices se vuelven a girar a la baja, habrá merecido la pena esperar para ahorrarnos un disgusto.

Coda: es bastante probable, visto lo visto, que esa batalla se libre en agosto. Cuidado con las vacaciones.