La extraordinaria fortaleza de la tecnología en los últimos meses -incluso actuó como sector refugio en agosto porque se la consideraba a salvo de la crisis de crédito- iba a tener su prueba de fuego en los resultados trimestrales. Ayer los dos primeros pesos pesados del sector, Intel y Yahoo, pasaron esta prueba con sobresaliente, lo que -a la espera de que las demás empresas lo confirmen- parece justificar esa confianza depositada por los inversores en el Nasdaq.
Especialmente llamativo fue lo de Yahoo, una empresa que ha acostumbrado el mercado desde hace años a decepcionar las previsiones trimestre tras trimestre. Ayer, por primera vez desde el fin de la burbuja de Internet, batió esas previsiones.
No es que las cifras fueran espectaculares -el beneficio bajó el 5% hasta 11 centavos por acción y los ingresos subieron un 12% hasta 1.770 millones-, pero no se puede pedir todo. El mero hecho de romper su maldición disparó al valor más del 10% en el 'after hours'.
Las previsiones de futuro de la compañía también fueron positivas, lo que fue también celebrado por unos inversores que tenían muchas dudas sobre la capacidad de su nuevo consejero delegado, Jerry Yang, para devolver el rumbo a la compañía. Yang inició en julio una reorganización que renovó a la cúpula directiva de la empresa y acometió adquisiciones como la de BlueLithium. El objetivo, claro está, es intentar plantar cara al avasallador Google, quitarle cuota de mercado y lograr más ingresos publicitarios.
De momento, parece que lo está consiguiendo, aunque en un entorno tan competitivo como el actual, no se puede dar nada por seguro. Y menos con una empresa con la historia de Yahoo.
En cuanto a Intel, también superó los pronósticos y mostró una franca recuperación. Una excelente noticia también, después de que sus márgenes se hundieran en el segundo trimestre por la competencia con AMD, a pesar de que entonces se quedó por encima de las previsiones de ingresos y beneficios.
Ayer publicó un incremento del 43% en su beneficio hasta 1.860 millones (31 centavos por acción) y del 16% en sus ingresos hasta 10.100 millones, muy por encima de los 9.600 que esperaba el consenso. Pero la mejor noticia fue que el margen bruto mejoró hasta el 52,4% frente al 46,9% del segundo trimestre, y dio una previsión del 57% para el cuarto. Esta mejoría responde tanto a un aumento de la demanda (los pedidos marcaron récord en el tercer trimestre) como a un recorte de costes. Los precios siguieron sin subir, pero por lo menos no bajaron más.
El valor reaccionó con una subida cercana al 4% en el mercado 'after hours'. Todo hace pensar, por tanto, en una apertura positiva hoy de las bolsas europeas y del Nasdaq por la tarde. Veremos si los próximos resultados confirman esta alegría tecnológica o si vuelven a traer nubarrones.