Buscar

El Nasdaq se acerca a los 3.000 puntos: ¿Qué pasará ahora?

Ainhoa Giménez, Bolságora
15/10/2007 - 1:05

El Nasdaq está a un paso de superar el nivel psicológico (mucho más que los del Dow Jones) de 3.000 puntos. La última vez que estuvo en este nivel fue en noviembre de 2000, cuando estaba en pleno descenso hacia los infiernos. Pero el precedente del que habla todo el mundo es la primera vez que superó los 3.000, a finales de 1999.

Entonces, aquella ruptura desencadenó el mayo 'rally' jamás visto en un mercado desarrollado, de forma que el índice alcanzó los 5.000 puntos apenas tres meses después. La liquidez ilimitada (¿les suena de algo?), las estrellas de la revolución 'puntocom' y la confianza en que estábamos en una nueva era económica que anularía las viejas reglas (recuerden el fin de los ciclos, el nuevo paradigma y esas cosas) fueron el combustible para esa estratosférica subida.

Siete años y una brutal tendencia bajista después, el índice tecnológico vuelve a atacar esa cota y la pregunta es inevitable: ¿La historia se repite o esta vez es diferente? Todavía hay muchísimos inversores a los que sale urticaria sólo con nombrar la palabra tecnología. Pero la inmensa mayoría de los analistas se decanta por la segunda opción, y ofrece múltiples argumentos para ello.

Una subida "más real"

Para empezar, ahora es "más real". En vez de vender humo, ahora las empresas tienen modelos de negocio sólidos y sostenibles, y hay mucha más información para discernir unas empresas de otras. "Hay beneficios reales de empresas reales que venden productos reales", resume Roger Kay, de la consultora Endpoint Technologies.

El ejemplo que cita todo el mundo es Google, que ha cambiado la forma de usar Internet y que ha superado recientemente los 600 dólares con una subida del 35% en 2007. También tiene muchos adeptos Research in Motion, fabricante de un aparatito que también ha cambiado la vida de millones de personas: la Blackberry.

Pero no son los únicos. Ahí tenemos al veterano más ilustre de la Web 1.0, Amazon, reconvertido para adaptarse a los nuevos tiempos y liderando el comercio electrónico mundial. Como si se tratara de 1999, ha subido más del 100% en 2007. Tampoco se puede hablar de la nueva era tecnológica sin citar a su gran estrella: Apple, cuya antológica reconversión de una empresa de ordenadores para freakies en el líder mundial de los reproductores digitales es antológica. Este año sube más del 90% por la expectación generada por su último invento, el archifamoso iPhone.

Precisamente, otro de los argumentos por los que esta vez es diferente es que ahora la gente no compra sectores como "Internet" o "hardware" en masa, sino nombres concretos que generan confianza. En tercer lugar, ahora resulta que la tecnología está a salvo de la crisis del mercado de crédito. ¡El Nasdaq como valor refugio! Lo nunca visto, pero así es. Porque este argumento se completa con otro y es que la tecnología es el sector más globalizado de todos. Si en 1999-2000 el grueso del crecimiento venía de EEUU, ahora las ventas están mucho más repartidas. Hasta el punto de que hay quien dice que el Nasdaq puede aguantar una recesión norteamericana.

Un ejemplo del impacto de la globalización es Nvidia, el líder mundial en chips de gráficos para todo tipo de dispositivos y que sube el 40% en bolsa este año. Esta empresa tiene enormes expectativas puestas en India y China, a medida que estos países eleven sus necesidades informáticas. Finalmente, esta vez son los consumidores -y no el gasto empresarial, como en 1999- los que alimentan el crecimiento de los beneficios del sector. El consumidor compra tecnología, y eso da una base muchísimo más amplia a estas compañías.

Pues claro que hay riesgos

Ahora bien, eso también es un riesgo, puesto que aumenta la ciclicidad del sector. "Los consumidores son inestables, son más difíciles de juzgar que las empresas y suelen reaccionar de forma violenta e imprevisible", asegura Patrick Ho, analista de Stifel Nicolaus. Eso obliga a las empresas a ser muy flexibles para reaccionar rápidamente a los cambios en la demanda. Si no son capaces de adaptarse, apaga y vámonos.

Otro riesgo importante es el reverso de la globalización. Es decir, puede que el sector pueda aguantar una recesión en EEUU, pero ¿la aguantaría en China? El brutal crecimiento de los países emergentes les hace vulnerables a recaídas igual de brutales, lo que puede exacerbar los ciclos justo cuando todos pensábamos que se habían suavizado (expansiones menores pero más sostenidas y recesiones cortas).

A pesar de todo, el grueso de los analistas sigue considerando que no estamos viviendo una euforia similar a la de entonces y que las valoraciones están a años luz de las que provocaron el estallido de la burbuja. A juicio de Kay, no estamos viendo la aceleración alcista de entonces, sino una subida sostenida. También ha mejorado el gobierno corporativo del sector, lo que le ha conferido una mejor imagen y prestigio.

Todo esto lleva a pensar que, cuando el Nasdaq rompa los 3.000, no vamos a ver una orgía como la de 1999-2000. Si hay una diferencia con entonces que puede evitar aquello es que la gente ha aprendido duramente que las leyes de la economía siguen aplicándose. Para bien y para mal.

Cotizaciones

NASDAQ COMPOSITE
18.189,17
+0,38%