La semana empezó con ligeros descensos y un paso más en la brecha que va separando lentamente al Ibex35 de sus colegas europeos.
Situación de corto plazo:
Esto, que puede perfectamente mantenerse a lo largo del ejercicio, no supone que vaya a producirse necesariamente en la actual línea: un Ibex decreciente y bolsas europeas al alza no nos parecen posibles en tendencia aunque ello nada tenga que ver con el proceso en el corto plazo. La brecha puede aumentar, puede que deba aumentar, pero con todo el mercado en la misma dirección, bien sea creciente como hasta el momento - devolviendo al Ibex35 a las ganancias -, bien sea decreciente - lo que supondría que el Ibex35 merece definitivamente un hueco en el museo de los profetas -. El proceso de corto plazo vuelve a dirimirse precisamente aquí tras haberse hecho a favor de los bajistas con un techo en los 15.000 puntos.
Los 15.000 puntos y su entorno, que aquí no dimos por completamente batidos pese al máximo histórico de hace dos viernes, eran una referencia esencial del proceso de confirmación alcista, la gran zona de resistencia para el proceso de corto plazo. En ese momento, por el lado de los soportes (y aunque existieran múltiples elementos para trading a muy corto plazo en el interior de la banda soporte/resistencia) nada era suficientemente firme antes de los 14.300 puntos, nivel en el que nos encontramos.
14.300 es la base del doble suelo en isla que confirmó la vuelta a máximos del índice a finales de marzo. Una caída hasta este nivel sería puesta como ejemplo de movimiento de retorno a la antigua zona clave, de pullback, en cualquier libro si el índice se vuelve al alza desde aquí. Tan fácil habrá parecido a posteriori..., y tan difícil es cuando las cosas suceden. Y es simplemente así porque toda pauta es susceptible de fallar, hoy y siempre, y sólo sacan partido de ella los que están dispuestos a perder dinero en el intento.
Las ligeras cesiones del viernes son esperanzadoras, no sólo porque de nuevo fueron divergentes frente a Europa, sino porque el índice desplegó una vela en martillo invertido que sugiere la posibilidad de un rebote como lo hiciera el martillo dejado sobre los 14.500 el pasado miércoles. Como entonces, la jornada que sigue a la vela es la que nos hablará de la efectividad de la misma a la hora de advertir de un suelo. Algo como lo del pasado jueves, con gran vela negra tras el martillo, pondría en bandeja la pérdida de los 14.300 puntos, caso en el que definitivamente las cosas se estarían poniendo feas para el Ibex35 ya en un corto/medio plazo.
Situación tendencial:
En revisión. Extrema el dolor el Ibex35 con caídas que son cada día superiores a las del mercado europeo. El 14.300, en números redondos, juega un papel decisivo para las próximas semanas, tal vez para los próximos meses. Mientras no se pierda nos parece precipitado asumir que la fuerte zona de resistencia técnica y psicológica de los 15.000 puntos ha provocado un techo relevante en el Ibex35. Con todo, la tendencia está de nuevo en entredicho en nuestro mercado, que parece que puede ser el menos alcista en las alzas y el más bajista en los descensos a lo largo de los próximos meses. Los tiempos del reinado del Ibex35 podrían haber terminado, aunque no necesariamente las ganancias.