Tres preguntas en puertas de la subida libre. La fuerza de la vieja Europa permite mayores subidas en España pese a las alzas acumuladas.
Se puede entender la euforia que corre por el mercado tras el cierre del Ibex por encima de los 15.000 puntos: significa menos posibilidades de un movimiento lateral y más de una continuidad alcista en forma de subida libre. Pero la ruptura está todavía demasiado 'verde' como para no olvidar las tres preguntas que nos acompañan desde que nuestro índice rompió la zona clave de los 14.700- 14.900:
1 - ¿Es fiable la ruptura? Sabemos que el mercado es un maestro en mandar falsas señales para engañar al inversor. Cerrar por encima de los 15.000 en gráfico diario está bien, pero confirmar dicha cota en cierre semanal aportaría un argumento más contundente. Y para confirmar la subida libre, habrá que batir a finales de abril la vela bajista desplegada por el Ibex en febrero.
2 - ¿Funcionará la brújula europea? Es llamativo el hecho de que el índice de referencia europea, el Eurostoxx50, haya superado su máximo previo por casi un 1% (31 puntos), cuando el Ibex no logró batirlo por más de un 0,2%. La renta variable europea está en plena forma y nos confirma lo que Bolságora adelantó hace varios días: muchos de los pesos pesados de la vieja Europa presentan un aspecto francamente alcista, tanto por argumentos fundamentales como por motivos técnicos. De hecho, no se puede excluir que se estén creando oportunidades por valoración en Europa que nuestro propio mercado ya ha agotado, en gran parte por 'culpa' de primas especulativas y otras operaciones corporativas de los últimos meses. Si se confirma esta fortaleza europea, el Ibex encontraría fuera de nuestras fronteras un motor alcista capaz de vencer obstáculos como la valoración más que generosa de algunos pesos pesados del índice.
3 - ¿Hasta qué punto puede Wall Street frenar o acelerar la recuperación? Se abrió ayer la temporada de resultados empresariales con muchas dudas sobre el camino de los beneficios como telón de fondo. Cabe recordar que la 'reconquista' de los máximos europeos se hizo sin que las bolsas americanas volvieran a los suyos. Falta ahí un tramo de subida que puede ser decisivo a la hora de confirmar la subida libre en Europa... o no. Para los optimistas, esta divergencia entre los dos lados del Atlántico puede ser un apoyo precioso si Wall Street pisa el acelerador. Pero si Wall Street empieza a flojear, la misma divergencia tendría un significado bajista para Europa.
A falta de más información sobre el estado de salud de 'Corporate America', no hay otra estrategia más que dejarse llevar por la corriente mientras los gráficos sigan apoyando la tendencia.