Fuerte corrección para el mercado español, que acabó extendiendo a buena parte de los valores la corrección que inició Telefónica. Técnicamente, todo sigue igual.
Situación de corto plazo:
Volvió a mostrar el mercado español que ha perdido fuerza relativa. La excusa esta vez fue el batacazo de Telefónica -afectada especialmente por la devaluación de la divisa venezolana-, que acabó frustrando el intento de ruptura de máximos previos en valores de gran peso en el índice como el que intentaron Repsol y los grandes bancos. Esto, unido al fracaso en el intento de Iberdrola en las últimas jornadas, supone que ninguno de los grandes, como el propio Ibex 35, ha roto su resistencia. Una resistencia que es creciente y que parece definir un triángulo.
El triángulo parece tener pendiente en términos de ondas de Elliott una caída hacia la base del mismo antes de que esté completa la estructura de onda necesaria para una salida sostenible. Sigue por tanto el Ibex 35 con tela que cortar, lo que coincidiría con la posibilidad de que se produzca un movimiento de retroceso a antigua zona clave o pullback en los índices de segunda y tercera fila.
Situación tendencial:
El movimiento alcista sigue siendo el escenario favorecido. Puede confiarse más que hace meses en la idea que hemos denominado "C de Barack", según la cual resultaría muy probable que los mínimos de marzo hubieran dado paso a un mercado alcista secular, sin que ello impida, lógicamente, que por el camino puedan y deban verse notables correcciones bajistas.