Puede haber un rebote, pero nada más
El Ibex se desploma el 3% sin ningún valor alcista, y pierde todos los soportes.
La incapacidad del Ibex para rebotar el martes tras el descalabro de los días precedentes era una muy mala señal para la sesión de ayer. Aun así, el índice volvió a intentarlo por la mañana, con una apertura ligeramente al alza. Sin embargo, se venía abajo con el dato de IPC en EEUU y la apertura negativa de Wall Street.
Entonces, iniciaba una espiral bajista irrefrenable hasta cerrar en los mínimos del día; nueva señal de la enorme debilidad que sufre el mercado. De hecho, perdió los 11.500, 11.400 y 11.300 de una tacada, y cerró en 11.248,2 puntos. La caída final fue de un aterrador 3%.
Hoy es posible que veamos un cierto rebote por la fuerte sobreventa generada por el batacazo. Pero tras la pérdida de soportes de ayer, no hay que confiar en que vaya más allá de los 11.500 puntos. Los datos del día serán el indicador adelantado y el índice de la Fed de Filadelfia. Como resultados más importantes, tendremos a Dell en EEUU, y a Fortis y Société Générale en Europa.
La debacle del Ibex fue absolutamente generalizada: todos sus miembros terminaron a la baja, salvo TPI que repetió (y por el efecto de la OPA de Yell, claro). Dentro del desastre, algunas caídas fueron espectaculares: FCC se hundió el 6,27%, mientras Inditex, Sacyr y dos clásicos bajistas –Repsol y Sogecable– se dejaron más del 4%.
Entre los grandes, la cosa no fue mucho mejor: Telefónica bajó el 2,88%, Santander cayó el 3,48% y BBVA se dejó el 2,67. Endesa salió mejor parada por el efecto de los buenos resultados; aun así, bajó el 1,69%. Fuera del Ibex, la palma se la llevó Sniace, con un descalabro del 10%. Paternina e Inmocaral purgaron duramente sus recientes excesos.
La nota positiva la puso Grifols, que debutó en bolsa contra viento y marea con una impresionante subida del 15,68%.