Jornada de ida y vuelta para el Ibex 35, que acabó pidiendo la hora y alejado del buen tono de sus homólogos europeos.
Situación de corto plazo:
Querer entender al mercado es casi algo temerario, especialmente a corto plazo. El Ibex 35 se distanció del mundo en zona de mínimos mientras el resto de Europa se sostenía a duras penas y eso debería haber sugerido una fuerza relativa que ahora no presenta, dado que es la única de las grandes plazas europeas que no ha logrado alcanzar la zona de alto previos claramente.
De hecho algunas plazas como Milán o Londres batían ayer claramente sus máximos anuales. Mientras, el Ibex 35 cerró por cuarta jornada consecutiva desplegando una vela negra. Nuestro principal índice, por el momento, no apoya el intento de otros; pero no cabe duda de que resulta algo más o menos aceptable como forma para purgar la sobrecompra generada por los dos primeros días de la semana previa.
Situación tendencial:
El movimiento alcista sigue siendo el escenario favorecido. Con ello ha empezado a confirmarse el escenario de gran vuelta alcista que hemos llamado "C de Barack". Puede por tanto confiarse más en la idea de que los mínimos de marzo han dado paso a un mercado alcista secular, sin que ello impida, lógicamente, que por el camino puedan y deban verse notables correcciones bajistas.