Y tras Telefónica y Santander, el resto. El principal índice del mercado español se encarama a la zona de altos y amenaza con un nuevo intento de ataque a la resistencia creciente.
Situación de corto plazo:
Aunque ayer fue una subida de conjunto y con un volumen espectacular, hay de nuevo que achacar el mérito a un solo título. Si anteayer le tocaba a Telefónica, ayer era el Banco de Santander. Y el que a esta altura de la película sigue trabajando con un índice como el Ibex 35 como referencia, es simplemente un iluminado. El Ibex 35 es una entelequia que debería ser desconvocada, no tiene sentido y referenciarse a él significa desordenar cualquier tipo de gestión de mercado que tenga como premisa el trabajar con los riesgos bajo control.
Indignación al margen, no vayamos a dejar de reconocerlo, lo cierto es que el Ibex 35 vivió una jornada completa, de gran volumen, ruptura de resistencia, y quórum alcista. Todo el apoyo de conjunto que le faltó al día previo lo tuvimos en la jornada de ayer, que sin embargo volvió a encontrar en uno de los grandes el motivo para mostrar un volumen anormalmente alto y que nada tiene que ver con lo que está pasando a nuestro alrededor en términos de negocio.
Con todo, el aspecto es claramente alcista tras la superación de ciertas resistencias intermedias y parece lógico y normal que el índice vuelva a intentar una aproximación a la zona de los 12.000 puntos, sino su superación para alcanzar los 12.300 puntos donde se encontrarían la recientemente superada directriz alcista de aceleración y la interminable y acelerada línea de resistencia creciente que por cuatro veces ya ha frenado desde agosto el intento de los alcistas de proseguir con su escalada en tendencia. Frenete a la corrección en profundidad, se postula la corrección en tiempo, un penoso y accidentado movimiento lateral/alcista o lateral/bajista para los próximos tiempos.
Situación tendencial:
El movimiento alcista sigue siendo el escenario favorecido. Con ello ha empezado a confirmarse el escenario de gran vuelta alcista que hemos llamado "C de Barack". Puede por tanto confiarse más en la idea de que los mínimos de marzo han dado paso a un mercado alcista secular, sin que ello impida, lógicamente, que por el camino puedan y deban verse notables correcciones bajistas.