Repitió la jugada el Ibex 35, con una nueva jornada de descensos para despliegue de un patrón típicamente consolidativo mientras no se pierdan los primeros soportes.
Situación de corto plazo:
Fue una jornada típicamente consolidativa, tanto por la vela desplegada por el índice Ibex 35 como por el volumen o el comportamiento de los diferentes niveles del mercado. Mientras éste cedía ligeramente, el Ibex de medianas empresas vivió una vuelta en un día sensible y el de pequeñas se disparaba de nuevo con violencia al alza.
Obviamente, siempre queda la lectura del evidente agotamiento en la clásica alusión a que cuando sube lo malo y deja de hacerlo lo bueno es porque el ciclo termina. Y si bien puede que eso sea comúnmente cierto en los mercados alcistas muy maduros -y a veces al contrario como sucedió en 2007 cuando los principales selectivos resistían mientras el declive del resto iba haciéndose cada vez más acusado-, es muy dudoso que tras unos meses de simple recuperación puedan hacerse ese tipo de lecturas.
El Ibex sigue tranquilamente en máximos del año, atacando su particular -y muy diferente en connotaciones técnicas- resistencia creciente y por encima del último hueco (gap) alcista. Mientras no tengamos más, los alcistas ya dan muestras de fortaleza simplemente al no permitir que se corrijan violentamente las impresionantes alzas recientemente acumuladas.
Situación tendencial:
El movimiento alcista sigue siendo el escenario favorecido. El Ibex Top Dividendo, como otros índices europeos, presentan patrones propios de una tendencia alcista - en cabeza y hombros invertido- sostenible a medio plazo por primera vez desde mediados de 2007. Con ello ha empezado a confirmarse el escenario de gran vuelta alcista que hemos llamado "C de Barack". Puede por tanto confiarse más en la idea de que los mínimos de marzo han dado paso a un mercado alcista secular.