El alcance del soporte fundamental de los 8890 puntos rechazó a los bajistas y ahora los alcistas podrían retomar el control después de un merecido descanso.
Situación de corto plazo:
La fase de corrección que se inició el lunes pasado podría haber concluido. Esta es la lectura que se puede extraer de la línea de vela conocida como martillo que formó ayer el IBEX 35 y el conjunto de índices europeos. Esta vela es potencialmente alcista y refleja pictóricamente el hecho de que ni la fuerza de un martillo ha podido romper el soporte.
En este sentido, las caídas llevaron ayer al selectivo español hasta la zona que les recomendábamos vigilar, esto es, los 8830/90 puntos; entorno coincidente con un ajuste del 61,80/66% del tramo alcista de 8500 a 9460 y con la parte inferior de un hueco abierto al alza a finales de abril. Hasta aquí todo entra dentro de lo normal y ahora es cuando los alcistas deben volver a mostrar sus cartas, tras haberse tomado un merecido descanso. Desde un punto de giro potencial tan importante como son los 8830/90 puntos la presión compradora debería seguir imponiéndose y conseguir que hoy viernes, que tenemos cierre semanal, el IBEX 35 genere una línea de vela blanca que confirme el martillo y aleje la posibilidad de que se forme una Pauta Envolvente Bajista.
Para esto último el IBEX debería cerrar la semana por debajo de los 9048 y sobretodo los 8925 puntos. Si esto es así estaríamos delante de la primera vez en todo el rally desde mínimos del año que las ventas consiguen que el selectivo español perdiera los mínimos semanales previos, lo cual nos estaría advirtiendo de que los bajistas habrían tomado el control del mercado y nos obligaría a reducir nuevamente nuestra exposición en renta variable.
Situación tendencial:
El suelo que ya en caída advertimos que debería ser buscado va siguiendo sus tiempos. Y en la forma prevista, una "v", el mercado va rompiendo resistencias. Nos acercamos a la zona de resistencias que puede servir de punto de inflexión para que la "v" se transforme en algo más trabajado, más creíble a los ojos de la mayoría. Si no hay corrección pronto, estaríamos en una super-"v".