La historia del Ibex en los últimos meses sigue sin variar. El Ibex no puede con los 12.000 puntos -el miércoles se frenó antes de llegar a esa cota y ayer ni la inquietó-, pero tampoco corrige más allá de un día.
Ayer volvió a subir: el 0,44% hasta 11.928,5. Lo cual mantiene intactas sus aspiraciones alcistas, pero resulta desesperante para muchos inversores. Ciertamente, un movimiento lateral -sobre todo uno tan estrecho como el actual- es lo peor para los que intentan buscar tendencia.
Ahora bien, el mercado suele hacer las cosas cuando menos se espera. Y ahora que el aburrimiento es máximo, podría llegar la ruptura. ¿Hoy mismo? Sería estupendo batir los 12.000 al cierre semanal, aunque visto lo visto es poco probable. No obstante, tampoco hay que descartarlo, con el apoyo de los nuevos máximos en Wall Street y si hoy los datos económicos acompañan.
El dato estrella del día será el desempleo de abril en EEUU. Después del fuerte crecimiento de la productividad trimestral conocido ayer -muy superior al de los costes laborales-, el mercado podría recibir al alza un buen dato de paro. Dicho crecimiento de la productividad impide que el aumento del empleo presione sobre los salarios y los precios, lo cual reduce los temores a grandes subidas de tipos. Además, el mercado ya tiene bastante asumido que la Fed no va a pararse en el 5%.
Ayer fue importante la reacción de los mercados europeos a la confirmación de que el BCE volverá a subir los tipos en junio. Eso demuestra que, digan lo que digan los que quieren vendernos su historia, el mercado tiene más que asumido que los tipos llegarán al 3% ó al 3,25% a fin de año.
En cuanto a los valores, el protagonista fue de nuevo Gamesa, que se disparó el 6,32%. La siguió una de sus posibles compradoras, Acciona, que se anotó el 2,77%. De nuevo, fue un gran día para las constructoras, con subidas del 1,87% para Ferrovial y del 1,91% para Metrovacesa. Curiosamente, ACS repitió antes de publicar unos resultados mejores de lo esperado. Red Eléctrica se coló entre los mejores con una subida del 2,52%.
Entre los grandes, subidas para las eléctricas y Telefónica -que recuperó el 0,95%- y caídas para los bancos. Repsol detuvo su caída posterior al decretazo boliviano y repitió en 23,22 euros. La mayor caída del índice fue para Telecinco, que se dejó el 3,29% pese a batir las expectativas con sus resultados; el empeoramiento del entorno maravilloso en que han vivido hasta ahora las televisiones tiene la culpa. El resto del sector de medios también cerró a la baja. Fuera del Ibex, Cleop se disparó el 8,35%, y Abengoa y Prim superaron el 7%.