Los alcistas han logrado esta semana reunir un trío de ases impresionante, después de que podamos decir que el S&P 500 ha recuperado la zona de altos históricos del año 2021, algo que ya habían logrado previamente tanto el Dow Jones Industrial como el Nasdaq 100. La recuperación de los máximos del 2021, que en numerosas ocasiones les indiqué que no me creía que pudiera haber una corrección sensible y sostenible en el tiempo en las bolsas sin que fueran alcanzados, ha generado un ambiente optimista en los mercados financieros, pero como en toda partida estratégica, la victoria no está asegurada de cara al 2024, sin perjuicio de ese trío de ases es una mano muy fuerte que los bajistas van a tener muy complicado ganar.
La cautela persiste en el debate que protagonizan alcistas y bajistas, ya que ni el Nasdaq Composite ni el Russell 2000, ni siquiera el EuroStoxx 50 en el escenario europeo, han logrado superar sus resistencias clave de medio plazo, lo cual permitiría a los alcistas tener una mano imbatible como sería un repóquer de ases.
Estos índices son los comodines que podrían cambiar el rumbo de la partida, si bien es cierto que soy optimista en la medida que el Nasdaq Composite y el Russell 2000 se encuentran a un 8 y un 20% respectivamente de sus altos históricos de 2021, lo cual sugiere que la fiesta alcista puede continuar de cara al 2024 ya que me sorprendería que estos índices no alcancen al menos esos máximos.
En el ámbito europeo, la atención se centra en el EuroStoxx 50, que se enfrena a una resistencia muy significativa que desde elEconomista hemos insistido hasta la saciedad, como son los máximos del techo de Lehman Brothers en los 4.570/4.630 puntos. Superar esta barrera podría desencadenar un impulso adicional en las bolsas del Viejo Continente que, agárrense, podría ser similar al recorrido del 20% del Russell, ya que el EuroStoxx 50 ya pondría en su punto de mira los altos de la burbuja punto com en torno a los 5.500 puntos.
En resumen, sigo teniendo mi cámara de fotos en la mano a la espera de capturar como el EuroStoxx 50 logra batir esa resistencia de los 4.570/4.630 puntos, que reforzaría mi estrategia de esperar una próxima consolidación para aumentar / comprar bolsa europea, y la guinda del pastel sería que el Russell 2000 lograra cerrar el año sobre la resistencia de los 2.035 puntos, que es el techo del proceso lateral que acota la consolidación del índice desde agosto de 2022 y la clavicular de un patrón de giro en forma de triple suelo que plantearía alzas de cara al 2024 hacia los 2.500 puntos, que están a un 22% de distancia. Buscando esto soy partidario de comprar / aumentar posiciones en el Russell aprovechando una próxima caída, sobre todo si cierra 2023 sobre esos 2.035 puntos.