Una lesión pone a Nike contra las cuerdas: el caso de Zion Williamson

El partido de la liga universitaria de baloncesto de EEUU entre Duke y Carolina del Norte ha supuesto un duro golpe en la reputación de Nike. La marca estadounidense, patrocinadora de la NBA y de múltiples estrellas como LeBron James, Kevin Durant o Anthony Davis, ha visto como uno de los jugadores más prometedores del baloncesto de EEUU, Zion Williamson, se ha lesionado por un calzado defectuoso.

La estampa fue surrealista, y la entidad del escenario aumentó el bochorno para la firma de Oregón: a los 33 segundos de partido, Williamson, considerado el futuro número uno del draft de la NBA, trataba de hacer una finta cuando su zapatilla (el modelo Nike PG 2.5) reventaba, quedándose con la suela colgando y provocándose una lesión de rodilla, posiblemente un esguince que le tendrá en el dique seco varias semanas.

Las reacciones no se hicieron esperar: la pifia en la confección del calzado de una de las figuras del baloncesto universitario se produjo en uno de los partidos de mayor seguimiento de todo el año y ante los ojos del expresidente de EEUU, Barack Obama. La imagen de Nike, por los suelos, un fallo comentado por un país entero.

El seguimiento de este partido es generalizado en un país con un fuerte peso del deporte universitario. De hecho, en las jornadas previas el encuentro las entradas de reventa (legal en EEUU) alcanzaban casi los 2.000 euros, a niveles similares a los de la Super Bowl.

Puma, que se ha sumergido en los últimos meses en la batalla por el baloncesto en EEUU, salió al quite con un tuit en el que aseguraba que con unas zapatillas de su marca eso no habría pasado. Posteriormente, borró la publicación, pero el mensaje ya había sido recibido. Y Nike, que ha prometido una investigación para saber qué ha pasado con su calzado, ya sabe que tiene un problema.