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Tres alumnos coruñeses participarán en el mundial de robótica de Tailandia
- Repsol ha financiado el viaje y la estancia del equipo y los familiares
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A Coruña,
Esta mañana la directora del colegio Compañía de María, María Hermida junto al presidente del AMPA, Antonio Corrochano y acompañados del Director de la refinería, Javier Sancho han presentado a los tres estudiantes del equipo Ga-Legos, que junto a su educador Ángel Fernández, acudirán al Mundial de Robótica en Tailandia la próxima semana.
El equipo formado por los alumnos de 2º de la ESO Jacobo Taboada, Juan Martínez y Álvaro Ballón, campeones gallegos, quedó entre los tres primeros clasificados de España en la final nacional de Robótica WRO que se celebró en Girona en septiembre. Esta clasificación les permitió obtener la plaza para la Olimpiada mundial de Robótica WRO, que se celebrará en la ciudad tailandesa de Chiang Mai del 16 al 18 de noviembre. Todo un éxito para un equipo formado por niños de 13 y 12 años (Álvaro es el más joven del grupo), que en su camino con destino a Tailandia llegaron a competir con alumnos mayores que ellos.
Como ha dicho el presidente del AMPA "el problema surgió a la hora de poder tener medios para que pudieran acudir al Mundial", hubo una llamada pública para solicitar colaboración y aunque hubo mucho interés de distintas entidades, Corrochano añadió "la sorpresa llegó cuando Repsol hizo una propuesta firme y completa que permitió que el sueño se hiciera realidad; por lo que estamos muy agradecidos".
En palabras de Javier Sancho, director de la refinería "la innovación y tecnología están en la base del modelo de Repsol y del futuro de la compañía" y resaltó la satisfacción de poder ayudar a estos alumnos a cumplir su sueño de ir al Mundial de Tailandia, que forma parte de las actuaciones de apoyo a la formación en los entornos en los que Repsol tiene presencia para impulsar el interés de los niños y jóvenes por las disciplinas de ciencias.
El torneo se desarrollará en la ciudad de Chiang Mai al norte de Tailandia y acudirán equipos de 90 países participantes.
Los equipos deben construir robots que consigan la máxima puntuación al resolver pruebas planteadas sobre un tablero. Todos los equipos deben disputar 5 rondas puntuables y cada una con un tiempo máximo de 2 minutos tienen que realizar el reto planteado y cuya puntuación máxima es de 180 puntos. Se elegirán los tres mejores retos y se sumarán las puntuaciones para establecer la clasificación.
Los retos están inspirados en el país que acoge la final internacional de cada año. El reto de esta edición está basado en el medio ambiente y consiste en crear un robot que recopile datos sobre la calidad del suelo de los campos de diferentes granjas y utilizar estos datos para realizar una plantación según sea la calidad del suelo. Con una población en crecimiento, cada año el mundo necesita producir más alimentos. Una forma de aumentar la producción de alimentos es usar tecnologías como robots, drones y satélites para mejorar el uso de la tierra cultivable. De esta manera, las plantas se adaptan al medio ambiente, lo que mejora su crecimiento.
El robot del equipo se llama Doctor Octopus y es la creación con la que Jacobo, Álvaro y Juan han logrado el pasaporte para el Mundial de Robótica en su categoría Junior. El nombre del robot viene dado por los brazos que tiene la máquina, un aparato que mediante sensores de colores está diseñado para transportar una carga (piezas de lego) de un sitio a otro. Todo diseñado, montado y calibrado por ellos, que en el campeonato tienen un tiempo para ponerlo a punto. Y "la norma sorpresa", apunta Álvaro al recordar que la organización reserva hasta el final una indicación que puede obligarles a cambiar de planes sobre la marcha. "Solemos ir tranquilos; hay que estar preparados, pero no puedes ponerte nervioso", explica Juan.
Desde Repsol, Con la campaña #SuerteGalegos quieren animar y reconocer el mérito de estos niños gallegos. Ayudarlos a cumplir su sueño de participar en el mundial de robótica es para Repsol la oportunidad de colaborar en un proyecto educativo de A Coruña que premia el esfuerzo y el talento de estos pequeños genios de la robótica. Más que ningún éxito el premio es participar y reconocer el interés por la ciencia y la tecnología de los jóvenes que construirán el futuro de nuestra sociedad.