La caída de las divisas se 'come' más de 250 millones del beneficio del BBVA
- Carlos Torres reitera la confianza del banco tanto en México como en Turquía
- La entidad es partidaria de la unificación fiscal en Europa
Cristina Triana
BBVA sorprendió el viernes positivamente al mercado. El banco presidido por Francisco González mejoró un 15% su beneficio en el primer semestre del año -se esperaba un incremento del 10%-, pero el ascenso habría sido superior sin la depreciación de divisas a las que está muy expuesto, como el peso mexicano y la lira turca. Sin este efecto, el aumento habría sido del 29,46%; por lo que esta mala evolución ha restado 259 millones de beneficio y ha impedido la expansión de los márgenes. Así, el de intermediación cayó un 1,82%, a 8.643 millones y el bruto; un 5,07%, a 12.074 millones. Sin el efecto negativo de la evolución de estas monedas, habrían mejorado un 1,46% y 4,84%, respectivamente. De media, en los últimos 12 meses, la lira ha perdido un 20 de su valor y el peso un 9%.
Carlos Torres, consejero delegado de BBVA, insistió en que estaba muy satisfecho con la evolución del banco a pesar de la inestabilidad política de los últimos meses y reiteró tanto la apuesta de la entidad por Turquía, como por México, donde controla Garanti y Bancomer, respectivamente. "Turquía cuenta con una población muy joven y tenemos a la mejor entidad del país", mantuvo durante su conferencia con periodistas.
Respecto a México, que es el país que generó la mayoría del margen bruto durante el semestre -3.465 millones frente a los 3.031 de España-, insistió en la normalización del discurso del nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador, respecto a la banca, aunque no precisó si se habían reunido con él. "Las perspectivas para la economía son positivas y el nuevo Ejecutivo ha mandado buenas señales en cuando al respeto al orden establecido y a la disciplina fiscal", concretó. Andrés Manuel López Obrador, en los momentos más duros de su discurso populista, llegó a poner sobre la mesa la posibilidad de expropiar entidades financieras. No se espera que el nuevo mandatario tome posesión del cargo hasta finales de este ejercicio.
Torres mantuvo un tono conciliador hacia Pedro Sánchez y no quiso valorar el impacto, o adelantar cuál sería la respuesta del banco, en caso de que el Gobierno español aprobara una tasa específica sobre la banca española. "No hay nada concreto y no vamos a especular", defendió ante las numerosas preguntas que se le realizaron, aunque sí se mostró partidario de que la Unión Europea, al igual que avanzaba en otros aspectos como en materia de supervisión, armonizara fiscalmente los tributos bancarios. Este debate lo abrió el jueves el consejero delegado de Bankia, José Sevilla.
Por su parte, su homólogo en Santander, José Antonio Álvarez, defendió también esta semana que un trato fiscal discriminatorio en España, por ejemplo ante una doble imposición en materia de dividendos, podía obligar al grupo a replantearse su estructura legal.
Respecto a la limpieza de ladrillo que está afrontando toda la banca, Carlos Torres adelantó que el cierre de la operación de venta de activos con Cerberus se realizará a lo largo del tercer trimestre. Uniendo esta operación a la reciente desinversión de una cartera por 1.000 millones, la exposición a este segmento se pondrá prácticamente a cero. Al cierre del segundo trimestre, el importe de activos no estratégicos inmobiliarios- considerando las dotaciones realizadas- era de 5.900 millones de euros, que se anularán completamente cuando se finalice la venta.
Asimismo, durante este trimestre también registrará la operación de venta de BBVA Chile, por la que la entidad se apuntará una plusvalía de 640 millones, tras venderla a 2,3 veces su valor en libros. En contraste, BBVA ha vuelto a acumular pérdidas por la caída de Telefónica durante el trimestre; un ajuste al que el consejero delegado del banco quitó hierro. "Igual el efecto en los próximos meses es el contrario, ya que Telefónica ha reaccionado bien a sus resultados", adelantó. BBVA mantiene a Telefónica entre sus activos "disponibles para la venta", lo que mantiene la puerta abierta a una desinversión.
Sin nuevas adquisiciones
Carlos Torres también señaló que BBVA no se arrepentía de no haber comprado Banco Popular y de alguna manera desdijo a Ángel Ron, que mantiene que la entidad presentó una oferta por unos 5.000 millones. "No tenía un encaje en nuestro grupo porque nunca realizamos una due-diligence", adelantó.
Sobre las advertencias que ha lanzado el Banco de España sobre la aceleración del crédito al consumo, BBVA defendió su sistema de concesión de este tipo de crédito, ligado a la vinculación con sus clientes y señaló que la cartera de crédito al consumo había aumentado un 10% durante el segundo trimestre. Torres insistió en que el banco se estaba acelerando en España, tanto en ingresos, como en reducción de costes. De hecho, el beneficio en nuestro mercado creció un 19%, hasta los 793 millones. BBVA confía en su fuerte apuesta por la digitalización para ganar eficiencia.
Torres, asimismo, desveló que la rentabilidad del banco en España -el ROE- ya superaría el coste de capital. Al cierre del 30 de junio, el ROE del grupo se colocó en el nivel del 11,7%, que es superior al de otros competidores.