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Por qué las empresas deben preparar a los trabajadores para la Cuarta Revolución Industrial

  • El trabajo necesita ocupar más espacio en la educación y viceversa

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Madrid,

Me gusta hablar con gente joven, cuanta más mejor y, en especial, con estudiantes, sobre negocios y el mundo laboral al que están accediendo. No hace mucho, estaba hablando con una ingeniera recién graduada que se había dado cuenta de que sus habilidades estaban desconectadas de las necesidades reales de las empresas. También me dijo que le preocupaba que los trabajos del futuro fueran realizados por máquinas y algoritmos.

Tenía razón al preocuparse. Muchos de los estudiantes que lancen sus birretes al aire este verano al graduarse, lo harán sin las habilidades que necesitan para prosperar en el mundo moderno, donde toda empresa es una empresa tecnológica. Cualquier tipo de negocio, desde la banca hasta los cosméticos, necesitan emplear a individuos que entiendan la tecnología.

Para que las compañías podamos prosperar e innovar en esta época de disrupción, necesitamos que los trabajadores del presente y del futuro dispongan de las capacidades necesarias y que tengan acceso a las oportunidades correctas para desarrollarlas. Este tema acaparó conversaciones durante el último Foro Económico Mundial y, de acuerdo con una encuesta realizada por PwC, el 63% de los CEOs españoles considera que es difícil o muy difícil encontrar perfiles expertos en digitalización. La Cuarta Revolución Industrial ofrece una oportunidad increíble, pero también implica el riesgo de agrandar las brechas de desigualdad actuales e, incluso, de crear otras nuevas. Ninguna empresa, Gobierno o político puede enfrentarse solo a un desafío social de esta magnitud, por lo que debemos tomar medidas de forma colectiva.

En un mundo en el que los jóvenes terminan la universidad sin las habilidades digitales que las compañías demandan y en el que muy pocas organizaciones forman adecuadamente a sus empleados para que las adquieran, los líderes empresariales deben aceptar su responsabilidad y trabajar conjuntamente para preparar a las personas de cara a la economía digital, así como asegurarse de que nadie se queda atrás. Acción colectiva para universidades

El informe "Future of Jobs" del Foro Económico Mundial asegura que el 35% de las competencias clave para un puesto de trabajo cambiarán entre 2015 y 2020. En este contexto, es vital que las universidades ofrezcan más cursos personalizados a los estudiantes, y que éstos puedan valorar las habilidades digitales que van a incorporar a su experiencia académica.

Esto solo ocurrirá si las empresas se implican más en nuestro sistema educativo y en el tipo de colaboración que se establece entre el sector privado y las universidades europeas. Una forma de lograr esto es que nosotros, como líderes del mercado, ofrezcamos más becas y programas de prácticas a los estudiantes, introduciéndoles en el entorno empresarial tan pronto como sea posible durante su vida universitaria.

Otra solución es que las propias empresas cierren la brecha. Salesforce, por ejemplo, acaba de anunciar un acuerdo con ISDI, la escuela de negocios líder en educación digital. ISDI ofrecerá programas de formación para todas las certificaciones oficiales de Salesforce. Además, pondrá en marcha cursos semipresenciales que se impartirán en el aula o a través de Trailhead, la plataforma de formación online de Salesforce. Los cursos tendrán como meta proporcionar a los alumnos las habilidades necesarias para adaptarse al trabajo del futuro.

Desarrollar la cultura del aprendizaje continuo

Además de todo esto, hace falta una transformación fundamental de lo que consideramos educación, particularmente del punto en el que ésta acaba. Siempre hemos pensado que la educación terminaba cuando completábamos un grado universitario, con nuestra ceremonia de graduación y la orla colgada en nuestra pared como premio al trabajo bien hecho. Pero dado el rumbo que está tomando el mundo laboral, la graduación debe ser vista como el comienzo de algo y no como un final.

El problema es, por supuesto, que la mayoría de la gente no tiene el tiempo ni el dinero necesario para pasar meses o incluso años sin trabajar para hacer cursos o estudiar otra carrera. Ahí es donde entra la formación online. Este modelo está siendo cada vez más utilizado en el sector educativo, pero la auténtica revolución llegará cuando las empresas inviertan realmente en él para dotar a su personal de unas habilidades que vayan en consonancia con su carrera profesional.

Gracias a las tecnologías que revolucionan la manera en que las empresas dan servicio a sus clientes, los trabajadores pueden personalizar el desarrollo de su carrera y la formación continua de forma más efectiva que nunca. El futuro del aprendizaje en el trabajo pasa por crear comunidades donde los individuos puedan desarrollarse al ritmo adecuado y en aquellas áreas que son más relevantes para ellos. En Salesforce, vemos a nuestros colegas utilizar a diario Trailhead nuestra plataforma de formación online, para tomar el control de su futuro y desarrollar las competencias que se les requerirán según avance la Cuarta Revolución Industrial. Pero los beneficios de Trailhead no se limitan a los trabajadores de Salesforce, están abiertos a todo el mundo. Una de las características que hacen de esta herramienta un éxito es la forma en la que la hemos "gamificado", de forma que los usuarios ganan insignias y desbloquean nuevas plataformas según progresa su aprendizaje.

Desde el lanzamiento del programa en 2014, los usuarios han ganado más de 6,5 millones de credenciales. Las personas con el valor y la determinación para cambiar su carrera con Trailhead son los auténticos Trailblazers. Un ejemplo claro es Kerry Townsend, de Londres, que ha aprendido código desde cero y, teniendo la motivación personal suficiente para desafiarse a sí misma y aprender nuevas habilidades, acabó haciendo una presentación sobre "código para principiantes" en Dreamforce, el evento anual que organizamos en San Francisco. La historia de Kerry es sólo un ejemplo. Si los sistemas educativo y empresarial trabajan juntos para llevar estas tecnologías y nuevas formas de trabajar a todos, entonces se intuye un futuro mucho más brillante para los graduados de este año y los siguientes. La forma en la que trabajamos está transformando sus fundamentos, y la forma en la que aprendemos y pensamos acerca de este aprendizaje debe estar sometido a un nivel similar de cambio. El trabajo necesita ocupar más espacio en la educación y viceversa, de forma que los graduados que llegan a su lugar de trabajo por primera vez estén motivados por el hecho de que acaban de dar su primer paso hacia un viaje lleno de cosas que aprender y que durará toda la vida.

Elaborado por Arsenio Otero, COO de Salesforce para EMEA