Bolsa, mercados y cotizaciones
La crisis del iPhone incrementa la ventaja de Samsung sobre Apple
José Luis de Haro
El mercado de los móviles atraviesa por una interesante dinámica. Pese a que la venta de dispositivos inteligentes subió en un 4,3% entre los meses de abril y junio cuando se compara con los datos registrados el año pasado, despachando 344 millones de unidades, la suerte no está de cara para todos los fabricantes. De hecho, según los datos publicados por la consultora Gartner, las ventas globales de teléfonos móviles se contrajo un 0,5% en el segundo trimestre y sólo cinco de las diez principales compañías líderes registraron un crecimiento en sus cifras de negocio.
En estos menesteres, Samsung brilló con luz propia al mantener su liderazgo sobre Apple y vender 32 millones de unidades más que la de Cupertino. Una brecha que no sólo sigue ensanchándose, recordemos que en 2015 por estas mismas fechas, la surcoreana adelantaba a la compañía de Tim Cook con 24 millones de smartphones más vendidos en todo el mundo. Y es que la denominada crisis del iPhone no sólo se deja notar en las cuentas de la compañía de la manzana sino en su cuota de mercado. Así, Apple redujo su poderío hasta el 12,9% frente al 22,3% que domina Samsung. El año pasado, el fabricante del iPhone dominaba un 14,6% del mercado de los móviles inteligentes.
De hecho, la compañía más valiosa del mundo según su capitalización bursátil encadena ya tres trimestres consecutivos experimentando una debilidad en la demanda de iPhones, cuyas ventas han caído un 7,7%. Un hecho que coincide con un cambio de tendencia entre los consumidores, que son conscientes de los ciclos de negocio de algunos de los principales fabricantes de móviles y prefieren esperar antes de cambiar de dispositivo. "La demanda premium de teléfonos inteligentes se ralentizó en el segundo trimestre a medida que los consumidores esperan los lanzamientos de nuevos modelos en la segunda mitad del año", justificaba Anshul Gupta, director de análisis de Gartner.
En su tercer trimestre fiscal, que finalizó el pasado 25 de junio de 2016, Apple registró un caída del 15% en su venta de teléfonos móviles que implicó una caída en los ingresos derivados de su iPhone del 23%, hasta los 24.048 millones de dólares. Por su parte, en su segundo trimestre fiscal, Samsung vio como el beneficio operativo de su negocio móvil aumentó hasta los 3.820 millones de dólares, su mejor marca desde el segundo trimestre de 2014. Si Cupertino vendió 40,4 millones de unidades entre abril y junio de este año, la surcoreana casi duplicó esta marca con un total de 75,6 millones de unidades.
Sin embargo, los expertos a este lado del Atlántico esperan que la suerte de Cook y sus chicos cambie de rumbo con el lanzamiento del iPhone 7 el mes que viene. "Apple es una compañía de ciclos y el suyo es el iPhone", explica en un informe Jim Kelleher, analista de Argus Research, quien incide que los próximos trimestres serán fuertes para la compañía "ante la demanda mundial por su nuevo modelo de iPhone. Dicho esto, la compañía californiana no sólo sufrió caídas en sus ventas de iPhone en su mayor mercado, el estadounidense, o en Europa sino también registró un traspiés considerable en China y otros mercados maduros de Asia Pacífico, donde Gartner apuntó un desplome de ventas del 26%.
Por el contrario, Samsung con modelos como el Galaxy A y el Galaxy J así como su nuevo portafolio de modelos han ofrecido a la surcoreana un impulso competitivo para plantar cara no sólo a Apple, al que aventaja con casi un 10% más de cuota de mercado a nivel global, sino también a los fabricantes chinos. Precisamente fabricantes como Huawei, Oppo, BBK Communication o Xiaomi, fueron las otras cuatro compañías dentro del top 10 que registraron un incremento en sus ventas en el segundo trimestre. Aún así se advierte cierto viento en contra para Xiaomi, el quinto mayor fabricante de móviles del mundo y polémico por su parecido a Apple, que registró un incremento marginal de sus ventas pero vio como su cuota de mercado cedió en dos décimas hasta el 4,5%.
Quien tuvo mejor suerte fue Oppo, al registrar un crecimiento del 129% en sus ventas entre abril y junio, el mayor registrado durante dicho periodo, gracias al lanzamiento de su modelo R9. "Características como su estabilizador de cámara para selfies y su tecnología de carga rápida le han permitido conseguir un nicho de mercado y disparar sus ventas", señaló Gupta.
En lo que se refiere a los sistemas operativos que alimentan el alma con el que operan los dispositivos móviles inteligentes, Android, de Google, volvió a arañar participación del mercado al iOS de Apple. Así el sistema operativo de Google consiguió dominar el 86% del mercado, gracias al Galaxy S7 de Samsung y otros modelos premium de Huawei y Oppo. "Google ha conseguido que la plataforma de Android evolucione rápidamente, lo que permite a los fabricantes de smartphones que utilizan su dispositivo permanece en la picota de la tecnología", matiza Roberta Cozza, también directora de análisis de Gartner.