El iPhone 6 se convierte en una joya de 18K de oro macizo
Iwan M.
Mana Skull, empresa especializada en joyería para alta tecnología, ha logrado convertir el iPhone 6 en una auténtica joya de 18 quilates de oro macizo. Todo gracias al caparazón del que está formado este iPhone 6, el más exclusivo del planeta y que cuenta además con un adorno de pedrería compuesto por 319 diamantes blancos, 2009 diamantes negros y 2.595 diamantes amarillos que hacen de esta una pieza única.
Especialistas en disciplinas como el dibujo, joyería, diseño e ingeniería han trabajado en común durante 320 horas para sacar adelante este proyecto de lujo de la mano de una de las marcas de orfebrería de mayor gama en el mundo de la alta tecnología.
Hecho a mano, se ha buscado la perfección en el más mínimo detalle hasta conseguir una auténtica obra de arte en la que se ha utilizado una técnica especial de chapado en oro para convertir este teléfono móvil en una joya con personalidad y carácter, dotándola además de mayor resistencia.
Este diseño único ha combinado imaginación y tecnología para brindar a unos pocos la posibilidad de disfrutar de un accesorio exquisito, que lo convierte en una pieza totalmente exclusiva y de edición limitada, ya que solo 50 de estos iPhone 6 estarán a disposición del público.
Durante el siglo XVII, el estilo de arte Vanitas estuvo asociado a la falta de sentido de la vida terrenal y normalmente se representaba con un cráneo. Mana Skull se ha inspirado en este simbolismo para mostrar los placeres culpables de la vanidad a través de un teléfono convertido en una joya de lujo.
A pesar de que el precio solo puede conocerse haciendo un pedido, no cabe duda de que rozará los cientos de miles de euros. Un hecho que coincide con la tendencia que evidencia que el sector de la telefonía de lujo está creciendo cada vez más.
Mientras que fabricantes como Samsung, Nokia o Sony ganan miles de millones de euros por la misma cantidad de teléfonos, firmas como Vertu o Amosu enfocan sus ventas a un sector de la población mucho más pequeño que aporta una cantidad similar de beneficios.
Pero no son tantas las marcas que se dedican exclusivamente al mundo de la tecnología móvil en el ámbito del lujo. Más bien, son muchas las firmas de moda o del sector del automóvil las que suelen cooperar con la industria de la telefonía para aportar ese toque exclusivo al diseño.
La construcción minuciosa de estos aparatos hace que valgan su peso en oro. Lo que marca la diferencia es el material y la exclusividad de la pieza. Cristal de zafiro, cuero fino, marcos de titanio, baño en oro o la decoración con piedras preciosas hacen que el teléfono se convierta en un atuendo más.
Aunque pueda ser un mercado algo limitado, el teléfono móvil se está convirtiendo cada vez más en objeto de deseo de la gente, una joya más con la que completar tu imagen. Así muchas marcas como Dior, Porsche o Prada aplican su toque característico para que muchos compren el modelo por la firma y su compromiso con ella.