La reina Letizia, ante el dilema de educar a una princesa que ya quiere reverencias

Educar a un futuro rey o reina no debe de ser moco de pavo. Y cuando la procedencia de uno de los progenitores poco tiene que ver con la realeza, la complejidad crece en proporción.

Es lo que le sucede a la reina Letizia, que se enfrenta ahora a la complicada educación de su hija mayor, Leonor, que acaba de cumplir 9 años y, sin embargo, "ya sabe quién es y lo que va a ser", según el periodista especializado Jaime Peñafiel.

La Reina se ha caracterizado por una acérrima defensa de la normalidad como característica de la vida de sus hijas, pese a que la realidad termina imponiéndose en cada ocasión.

Conforme Leonor se hace más consciente de su estatus, esta educación "normal" se tornará más utópica. Y esto puede emerger ya con un ejemplo citado este sábado en el diario El Mundo por el propio Peñafiel, que cita a Consuelo Font, autora de un libro sobre la princesa Leonor. Al parecer, la princesa de Asturias ya pregunta cuándo le harán reverencias a ella.

La normalidad en el colegio donde estudian tampoco será cosa fácil. Según la autora citada, hace unos días, las niñas Leonor y Sofía no eran invitadas a una fiesta de cumpleaños de uno de sus compañeros. La reina Letizia se acercó a la madre del alumno en cuestión para pedirle que sus hijas pudieran ir también a la fiesta, a pesar de la ausencia de invitación.