Aaaaarg, Cara Delevingne se disfraza de supervillana bizarra

Cara Delevingne nunca nos defrauda: lo mismo la disfrutamos guapísima y estupendísima y monísima (supercool con modelitos preciosos) que gamberreando a base de bien. Recordemos: hemos llegado a ver a Cara vestida de pizza pepperoni. Pero en esta ocasión se ha superado: embozada cual atracadora de banco o supervillana de cómic, Cara se ha paseado por las calles de Londres. ¿Mola o no mola? Juzgue cada cual.

Cual Pussy Riot salió a dar una vuelta Cara. Todo con tal de fastidiar a los paparazzi británicos, que (según parece) le caen especialmente mal. Mira que a Cara le gusta ser fotografiada y de Cara hemos visto sus poses más gamberras en toda ocasión pero el caso es que llega a Londres y se transforma. A cara tapada, toma ya.

El caso es que la modelo más heterodoxa de las que desfilan a alto nivel se calzó unas Panama Jack's, se puso unos pantalones de esqueleto y un gorro de lana negro y se fue a cenar. Daba un poco de miedito.

La prueba de que Cara no se corta y tiene un punto punk inimitable es que este look se lo puso la modelo para salir de cena a un sitio de mucho postín: el restaurante londinense Le Pont de la Tour, un neobistró francés cerca de la Torre de Londres.

Se trataba de una salida de chicas: junto a Cara iban su hermana Poppy y su inseparable amiga Suki Waterhouse.

Nada que ver Poppy (véase la foto de arriba) con Cara. Son el día y la noche en cuanto a estilo: Cara siempre traviesa y rompedora, Poppy modosa y tendente al princesismo. Pero se llevan muy bien y en cuanto coinciden en Londres salen por ahí juntas.

Bueno, la cuestión es que Cara Delevingne es un espectáculo vaya donde vaya y luzca como luzca. Cara es la sorpresa garantizada y eso es lo que la hace especial y carismática.

Fotos: Gtres