Status

Lo mejor de ser el peor hotel del mundo

    Hans Brinker Hotel. <i> Imagen: Hans Brinker Hotel </i>


    Aunque creas que el peor hotel del mundo no tiene nada de bueno, estás equivocado. Olvídate de los grandes buffets, de tener spa o piscina o simplemente de dormir en una cama confortable, porque no es eso.

    ¿Cuál es la ventaja de ser el peor hotel en el que alguien puede alojarse? Pues es la publicidad que esto le reporta.

    Sí, porque el Hans Brinker Hotel de Ámsterdam se ha convertido en uno de los sitios más famosos del país debido a que sus huéspedes, -en su mayoría jóvenes con poco dinero- han ido promocionándolo gracias al boca a boca.

    Pero esto no ha sido lo único que ha hecho que el hotel de Ámsterdam sea tan conocido. Los dueños de este curioso lugar han ideado una serie de campañas curiosas con las que se autopromociona.

    Desde luego que no se puede decir que sea una publicidad engañosa, porque si decides alojarte en el Hans Brinker Hotel, sabrás a qué atenerte.

    Así, podemos leer en sus folletos: 'no tenemos piscina, ni servicio de habitaciones, suite nupcial, gimnasio, spa o botones, pero nuestras habitaciones son baratas, tenemos restaurante, un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación, recepción abierta 24 horas y 500 camas'.

    Y tanto que son baratas. Por unos 20 euros la noche podrás dormir en un colchón tan fino como una hoja de papel.

     

    Además, ya desde el momento que entras a la recepción, puedes encontrar cantidad de folletos en los que se te informa de que las pelusas campan a sus anchas, pero que no debes preocuparte porque éstas ayudan a mejorar tu sistema inmunológico.

    Un consejo: si decides ir, no lleves en el equipaje tu mejor jersey, o al menos, no lo pierdas de vista. ¿Por qué? Bien, porque desde la dirección del hotel avisan de que pueden perder tu maleta.

    ¡Ah! Y tampoco te olvides de llevar una toalla y unos pañuelos a mano, porque en sus baños no encontrarás ninguna de las dos cosas. De hecho, para ellos secarse con las cortinas es todo un lujo.

    De todo esto y de muchas cosas más son de las que te avisan en sus originales anuncios. Porque hay que reconocerlo, el peor hotel del mundo tiene la mejor publicidad.