El código penal de la masturbación en público: ¿Cómo se sanciona en los diferentes países?

En ocasiones, la extravagancia de determinadas leyes vigentes en los diferentes países a lo largo del mundo sobre una gran diversidad de temas llega a las páginas de los periódicos por lo extraño o rocambolesco de esas directrices.

La temática de estas leyes es muy variada y afecta, prácticamente, a la mayor parte de los ámbitos de la vida de los ciudadanos. Incluso en sus aspectos más picantes. Así, The Guardian se ha encargado de profundizar las posibles sanciones en diferentes países del mundo a la masturbación en público, con resultados aptos para los más curiosos.

En Reino Unido, hubo una época en la que masturbarse en público no era delito, debido a una laguna legal existente en la llamada Enmienda de Labouchere. Sin embargo, una ley de 1847 establece que es ilegal que una persona exponga su cuerpo en público "voluntaria e indecentemente", con una sanción que puede llegar hasta las dos semanas de cárcel.

Sanciones duras

Sin embargo, hay sanciones mucho más duras. En Indonesia, siempre se ha especulado con la leyenda de que el castigo por masturbarse en público es la decapitación. Sin embargo, fuentes de la embajada en Londres hablan de una pena mucho más suave, pero no por mello enos dura, hasta 32 meses entre rejas.

No obstante, hay países mucho más rígidos en este asunto, como el caso de Arabia Saudí, que condenó a un profesor a tres años de cárcel y 300 latigazos por afirmar que la masturbación estaba permitida por el Islam. Algo más comprensivas son las autoridades del estado de Texas, en EEUU, que dictaminan penas de dos años de prisión como máximo.

Lugares más 'flexibles'

En ocasiones, las autoridades son 'flexibles' en los diferentes casos. Este es el ejemplo de Brasil, país en el que una mujer llevó a sus empleados a los tribunales después que los médicos certificasen su necesidad de masturbarse hasta 47 veces al día. El tribunal dictaminó que tenían derecho a un descanso de 15 minutos cada dos horas.

Otro caso curioso es el del estado de Alabama, en EEUU, donde la masturbación en público no es ilegal si ésta no tienen lugar con ningún tipo de "dispositivo diseñado para la estimulación de los órganos genitales humanos".