La comunión de Julia Janeiro, hija de Jesulín, protagonizada por la ausencia de Andreíta
Este fin de semana se ha celebrado una de las ceremonias más esperadas y comentadas de los últimos días, la comunión de Julia Janeiro, hija del torero Jesulín de Ubrique y María José Campanario. Te damos todos los datos y te contamos quiénes fueron finalmente las dos grandes ausencias.
Rodeada de incertidumbre y rumores, la ceremonia se celebró en el interior de Ambiciones a las 13:00 horas del pasado sábado en la capilla que la finca tiene en su interior. Para que se pudiese celebrar allí, la familia pidió permiso al arzobispo de Cádiz además de bendecir el altar por dos sacerdotes, requisito fundamente para que se puedo recibir la primera comunión en una capilla privada.
Al evento acudió la familia Janeiro al completo. Pudimos ver como una feliz y sonriente abuela -Carmen Bazán- entraba a la finca, al igual que Humberto junior y Victor Janeiro junto a su prometida Beatriz Trapote -los primeros en llegar.
Pero no todo iba a ser sonrisas y alegrías. Y es que este día tan feliz para la familia estuvo protagonizado por dos grandes -y muy comentadas- ausencias. Humberto y Andrea Janeiro, abuelo y hermana de Julia, que a pesar de haber sido invitados personalmente por el torero, decidieron finalmente no acudiar a la comunión.
Finalizada la ceremonia religiosa, que tuvo lugar en la más austera privacidad, Jesulín y María José atendieron amablemente a los medios. Como era de esperar, los periodistas que se agolpaban a las puertas de la finca les preguntaron por qué no habían acudido ni el abuelo ni la hermana de su hija, a lo que Jesulín respondió que no tenía nada que decir sobre ello.
Solo fueron esos minutos los que la familia habló con la prensa, pero gracias a la periodista Isabel Rábago, invitada a la comunión, conocemos todos los detalles de esta comunión.
Según ha informado en el Programa del verano, la comunión tuvo lugar tres meses después del día en la que lo hicieron sus compañeros de catequesis debido a los exámenes de María José. Por ello y porque el día que finalmente se ha celebrado -25 de agosto- coincide con el cumpleaños del hermano de Campanario, que además es el padrino de Julia, consideraron que era una buena fecha para celebrar la primera comunión de la pequeña.
La periodista también ha querido desmentir las información que apuntaban que el menú estuviese compuesto únicamente de pimientos, carne y pescado. Según han confirmado, los invitados pudieron degustar salmorejo cordobés con crujiente de ibérico y huevo de codorniz, arroz caldoso con langostinos de Sanlucar y caliente de bizcocho con chocolate; además de barra libre y recena, que incluyó tortillas entre otras cosas.
También ha destacado los detalles que tuvo el torero con la prensa que, además de atenderles amablemente, la familia se ocupó de que no les faltase de nada y dieron de comer y beber a los periodistas.
Uno de los aspectos que más se ha comentado ha sido la ausencia de Andrea a la comunión de su hermana.
Isabel Rabágo ha aclarado que Jesús Janeiro, durante una merienda con Andrea hace unos meses, le comentó que la comunión de su hermana se celebraría en verano y en un principio la primogénita del torero se mostró entusiasmada.
Posteriormente, Jesús y María José, en una exclusiva a la revista Hola, Confirmaron que Andrea acudiría y ocho días después de salir a la calle la información, la hija de Belén Esteban llamó a su padre para explicarle que finalmente no asistiría porque se sentiría incómoda con algunos miembros de la familia.
Según la periodista, Jesús le insistió pero finalmente le dijo que no pasaba nada si no iba y que fuese a verles cuando quisiera porque su padre y hermanos la estarían esperando.
Algo que ha llamado especialmente la atención ha sido el buen ambiente familiar que se respiraba en Ambiciones. A pesar de los múltiples rumores, a la periodista le sorprendió ver la complicidad que existe a día de hoy entre Carmen Bazán y Campanario.
Por su parte, la relación entre los Janeiro y los Campanario es cordial. Cada familia estaba en una mesa y todos se dieron la paz durante la misa.
Finalmente, Isabel ha contado que Julia recibió una pulsera de oro blanco y diamantes, regalo de su padre, y un reloj por parte de su madre.