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Cómo montar un negocio rústico



    Cualquier urbanita estresado sueña con descansar lejos del mundanal ruido. Sin agobios ni contaminación. Por eso hay tantos que buscan refugio en el campo: se marchan unos días fuera y vuelven cargados de energía. ¿La poción mágica? Una dosis de turismo a base de naturaleza y remedios bucólicos.

    Hipnotizados por esa paz rústica, muchos se lanzan a la aventura de montar una casa rural. ¿Quién resiste la tentación de cambiar los infernales atascos por el sosiego de un negocio perdido en el monte? Eso sí, del dicho al hecho hay un trecho. No basta con invertir cuatro duros en un pazo abandonado y esperar que, por arte de magia, se transforme en una mina de oro.

    Sin luz, mucho más auténtico

    Rehabilitar o construir un pequeño negocio exige paciencia. Si no, que se lo digan a José Miguel López, que en 1992 puso en marcha el Caserío La Ramallo-sa, en Cáceres. "Heredé un terreno en el que había una vivienda con paredes de 1,5 metros de alto", comenta. "Tuve que empezar de cero, pero fue todo bien. O casi. Había dos obstáculos insalvables: la casa estaba aislada... ¡y no tenía luz eléctrica! Por suerte, lo que parecía un inconveniente fue una ventaja. A la gente le gustó eso de ir con velas en un lugar recóndito; lo veían más auténtico".

    Hace 15 años, problemas como el de José Miguel se resolvían sobre la marcha; hoy día existen herramientas que los previenen. De ahí que el gerente de la consultoría Acento Rural, Rubén Molina, subraye la importancia de los estudios de viabilidad. "Hay que analizar la demanda, aunque lo más difícil es encontrar el terreno adecuado", señala.

    Estudiar la viabilidad del negocio

    Para muchos, en cambio, lo más difícil es conseguir el dinero. Y no les falta razón: según Molina, el desembolso medio "suele rondar los 120.000-180.000 euros", un desafío que obliga a pedir microcréditos o subvenciones a los ayuntamientos, a las comunidades autónomas o a programas de desarrollo rural como Leader y Proder. Eso sí, las ayudas no se otorgan hasta que se ha iniciado la actividad; es decir, una vez que el promotor ha fijado el comienzo de las obras. ¿Por qué tanto miramiento? Pregúntenselo a los pícaros, que tanto abundan...

    En todo caso, si el proyecto arranca de cero hay que pensar bien dónde ubicarlo: ¿mejor un paraje incomunicado, o alguna parcelita junto al pueblo de turno? RuralPromo Con-sulting lo tiene claro: aconseja situarse en "espacios peculiares, donde la naturaleza esté en perfecto estado de conservación, los habitantes de la zona sean hospitalarios con el visitante, se puedan practicar actividades de ocio, haya buenos accesos y no existan muchas viviendas cerca".

    La reina del verano

    Luego vienen los detalles. Philippe Starck decía que "un hotel hay que crearlo desde dentro hacia fuera, empezando por la almohada". Y marcó tendencia. Pero, ¿qué es lo más fashion ahora? Aunque parezca un sinsentido, los reyes del sector son el spa, los suelos radiantes y las comodidades propias de un hotel convencional. Lo ha oído bien. Si pensaba que lo rural era incompatible con lo moderno estaba equivocado. Como apuntan desde RuralPromo Consulting, lo importante es "mantener el sabor a rústico. Si va a rehabilitar un inmueble "conserve las piedras, las vigas de madera, las tejas, la cocina y la chimenea original". López, que fundó el primer portal sobre turismo rural, www.antiquanatura.com, añade una matización: "¡No confunda lo antiguo con lo viejo!".

    Mejor con piscina

    De todas formas, la reina del verano es la piscina. Instalarla resulta caro (y mantenerla también), pero compensa. Con 30 grados a la sombra, ¿puede haber algo mejor que bañarse rodeado de aire puro? El agua entusiasma a niños y adultos, un objetivo básico de cualquier promotor. Al fin y al cabo, de eso se trata: de satisfacer al cliente. Y eso requiere segmentar el público. Porque no es lo mismo acoger a un hombre solo que a una pareja. El primero tal vez necesite entretenimiento; los segundos, probablemente no. Tampoco se recibe igual a un matrimonio con hijos que a un grupo de amigos, o a los empresarios que celebran una reunión de trabajo. ¿Conclusión? Determinen el perfil de su usuario y prepárense a fondo. Adaptarse o morir.

    Habrá quien, por falta de recursos o de planificación, no tenga piscina. No se alarme: se puede habilitar un espacio para animales, impulsar el agroturismo diseñando una pequeña huerta? Por innovar que no quede. Ahora bien, si se quiere ser el más moderno, lo suyo es apostar por las energías renovables. "A la hora de obtener subvenciones cada vez se valora más que el solicitante tenga previsto instalar placas solares o una caldera de biomasa", afirma Molina.

    Publicidad gratuita

    Ya sólo falta una cosa: promocionarse en Internet. La Red es el mejor escaparate publicitario para el turismo rural, porque anunciarse en las webs es gratis y la información queda al alcance de miles de personas.

    Pero, ¿cuánto se tarda en recuperar la inversión? Molina calcula que "Cuatro o cinco años". Y Daniel Garrido, de TopRural.com, confirma que "el negocio sigue en pleno boom". España cuenta con 10.949 casas rurales (que suman 97.982 plazas) y, según el Instituto Nacio-nal de Estadística, 173.002 viajeros pernoctaron en estos alojamientos en mayo. El presidente de Asetur (Asociación Española de Turismo Rural), Javier Herrera, también niega que las casas rurales tengan los días contados por un exceso de oferta: "Siempre hay oportunidades", aunque es recomendable que los interesados "se asesoren a través de asociaciones o propietarios con experiencia".

    Todavía hay mercado. Pero las casas deben ser rústicas, cómodas y sostenibles desde el punto de vista medioambiental. La duda es si por aquello de combinar lo antiguo y lo moderno los salones empezarán a llenarse de TV de plasma. Tanto aparato le quitaría encanto al negocio? ¿o no?