Solo para los amantes del queso: la auténtica raclette suiza
Suave manjar, deleite del paladar. Para muchos, los quesos son más que un simple acompañante del pan. Sus variedades son tan sorprendentes como diversas.
Se dice que los quesos de Francia están entre los mejores del mundo. El más conocido, el roquefort. De Italia puede destacarse el parmigiano o más conocido como Parmesano. De Suiza el reconocido gruyere. Y no podemos olvidarnos de los quesos de España, entre los que destacan el queso manchego, el queso de Grazalena o el Ibores.
Pero hoy os descubriremos un queso gourmet. Se trata del raclette, un queso tradicional originario de Suiza perfecto para compartir en invierno junto al fuego, rodeado de los amigos y la familia.
Delicia fundida
Hecho a base de leche cruda de vaca y que normalmente se presenta en forma de gran rueda de unos 6 kg aproximadamente, el queso raclette puede tomarse solo, pero suele servirse fundido con patatas cocidas o con embutidos. Aunque tradicionalmente se derretía acercándolo a una fuente de calor como un horno o brasas, hoy en día es consumido alrededor de una parrilla eléctrica llamada también raclette.
Este plato se suele comer acompañado de una bebida caliente o de un buen vino tinto francés como el Château Minvielle. Un excelente vino de Burdeos, elaborado con uvas merlot, cabernet sauvignon y cabernet franc. Tonos caobas y de madera vieja en copa. Un aroma de terruño y tomillo goloso. En la boca evoca notas de melocotón pero sobre todo de fruta compotada. ¿A qué esperas para probarlo?
Productos disponibles en El Corte Inglés.