Religión y deporte en un rascacielos
Rozando el cielo, en uno de los puntos más altos del Skyline madrileño, en Torre Espacio, comparten alturas una pista de pádel, un gimnasio y una capilla. En este rincón de la capital, sus invitados más selectos podrán cuidar de su alma y de su cuerpo.
Que entre las 57 plantas de oficinas se reserve un rincón de la Torre Espacio para otras actividades que no sea trabajar, es todo un detalle para aquellos empresarios agobiados por sus finanzas que pasan sus horas laborales allí. De los tres servicios dos son accesible para todos los trabajadores del edificio.
Si quieres hacer uso de la pista de pádel, primero deberías ser accionista o formar parte del grupo Villa Mir, dueños de la planta en el que está situado. Jugar a casi 250 metros de altura debe de ser todo un problema para aquellos que sufran de vértigo. Otro de las maravillas del edificio es el gimnasio que está situado en una de las plantas del mismo, perfecto para todos aquellos que no tengan relación con el grupo empresarial anteriormente mencionado y que se quieran mantener en forma.
Por último, el servicio que definitivamente diferencia esta torre de las demás es la capilla, muy conocida en los trabajadores del edificio, se encuentra a 135 metros de altura y da misas todas las mañanas a primera hora. Toda una solución a aquellos que salen de la oficina con remordimiento de conciencia.