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Los secretos de la Dieta Dukan
La Dieta Dukan se ha dado a conocer a nivel mundial por ser la preferida de las celebrities de moda, como Penelope Cruz; pero también por los peligros que conlleva seguirla, ya que conlleva suprimir determinados nutrientes esenciales.
Esta famosa dieta consta de cuatro fases principales, cada una de ellas con una temporalidad diferente, dependiendo del peso que se quiera perder, según recoge mujerwapa.com.
La primera de ellas es conocida como la 'fase de ataque', cuyo nombre se queda corto, ya que con ella se pretende provocar un shock metabólico que provocaría la pérdida de peso inmediata. Dependiendo del número de kilos que se quiera perder, esta fase puede durar entre 1 y 10 días: 1 para perder 5 kilos, 3 para perder entre 6 y 10, 5 para adelgazar entre 11 y 19 kilos; y, 10 para perder más de 20.
Los alimentos de esta primera fase serán principalmente salmón ahumado, pollo sin piel, mariscos, pescado blanco, pavo, jamón, huevos (máximo cuatro por semana), ternera, hígado, queso y yogures 0%; dejando totalmente de lado el cerdo, el cordero y el pato.
Todos los platos deben ser elaborados sin aceite, sólo cocidos, a la plancha o al horno. Además, se debe beber 1,5 litros de agua al día y se debe añadir 1,5 cucharadas de salvado de avena a todos los lácteos.
La fase 'crucero'
La segunda fase de este plan de comidas es conocida también con 'fase crucero'. En esta etapa se pretende alcanzar el peso ideal y se siguen dos dietas diferentes: una sólo de proteínas, y, otras, que mezcla tanto proteínas como vegetales, alternándolas entre sí.
La dieta proteica es similar a la primera fase, mientras que la segunda consiste en acompañarlas con ciertos vegetales de hoja verde (brócoli, lechuga, espinaca, acelga...), tomates, puerros, judías verdes, coliflor, berenjena, champiñones, calabacines, espárragos o pepinos. Se debe excluir totalmente las patatas, el maíz, los guisantes y las lentejas; y en menor medida, la zanahoria y la remolacha. Sólo se pueden condimentar con aceites y aderezos naturales.
En cuanto al ejercicio, hay que caminar unos 30 minutos diarios para movilizar la grasa. Esta etapa deberá durar hasta alcanzar el peso deseado.
La fase de consolidación
Una vez perdido el peso, se debe mantener y consolidar, de ahí el nombre de esta fase. Al igual que la primera fase, su duración depende del peso que se haya querido perder, correspondiendo cada medio kilo perdido con cinco días de dieta.
En esta etapa ya se incluye ciertos alimentos prohibidos como el cordero o el cerdo asado, se permiten frutas (1 o 2 al día, excepto plátanos, uvas, cerezas o frutos secas), pan (2 rebanadas de pan integral al día), y quesos curados (40 gr. al día), alimentos con almidón, como lentejas o pasta, pero de una forma moderada; y arroz y patatas cocidas (1 vez a la semana).
Las limitaciones dietéticas se van ablandando y se permite un plato especial a la semana durante la primera fase, que se va aumentando según van pasando las mismas.
La fase final
La cuarta y última fase de esta dieta es conocida como la 'fase de estabilización'. Durante esta etapa se permite hacer una dieta normal pero manteniendo ciertos principios dietéticos seguidos a lo largo de estas semanas.
Así pues, un día a la semana se deberá hacer una dieta de proteínas puras, los alimentos de la fase 3 serán la base de la dieta normal para evitar volver a coger peso y se recomienda añadir 3 cucharadas de salvado de avena a los lácteos.
Por último se recomienda no dejar de lado el ejercicio físico, clave para mantener el cuerpo en forma.