Miuccia Prada, la mujer que revolucionó el 'fashion business'
Un doctorado en Ciencias Políticas, varias actuaciones en un famoso teatro y una apasionada militancia política no son los requisitos ideales para cumplir con el perfil de diseñadora de moda.
Sin embargo, ésta es la formación que ha convertido a Miuccia Prada en una empresaria capaz de revolucionar el fashion business y de afirmarse no sólo como icono del made in Italy, sino también -según el Wall Street Journal- como una de las 30 mujeres más relevantes en la escena económica europea.
Nieta de Mario Prada, fundador de la casa de moda, antes de tomar las riendas de la empresa familiar Miuccia acompañaba sus estudios a las actuaciones como mimo en el Piccolo Teatro de Milán y era miembro del partido comunista.
Su vida cambia en 1978 cuando, con 28 años, se hace con el control de la firma, un negocio local de piel y cuero que hasta entonces estaba en manos de su madre, para convertirla en un imperio.
Las etapas de su carrera, gracias al apoyo de su esposo Patrizio Bertelli, son una sucesión de éxitos: en 1983, Miuccia lanza su primera colección de zapatos; dos años más tarde, la diseñadora presenta una línea de bolsos. En ambos casos sus creaciones se vuelven rápidamente populares y la firma empieza a ganar celebridad.
En 1989, Prada prepara el desembarco en el prêt-à-porter consiguiendo el respaldo de la crítica y cuando Miuccia lanza, tres años más tarde, la línea joven y económica Miu Miu, el antiguo negocio familiar ya ha entrado en el olimpo de las principales marcas internacionales. Un mundo que Prada consigue revolucionar obteniendo algo que hasta entonces parecía imposible: ser una marca de fama mundial y, al mismo tiempo, emanar un aura de exclusividad.
No es sólo cuestión de precio: el estilo de Miuccia, sus diseños limpios en su inteligente utilización de los materiales la llevan en 1993 a ganar el premio internacional a la mejor diseñadora por el consejo de los fashion designer de América.
Un año más tarde exhibe por primera vez sus prendas en Nueva York y abre su primera boutique en Londres. Son los primeros pasos de un imperio internacional que ahora se prepara para cotizar en la Bolsa de Hong Kong. Sin embargo, detrás del éxito de Prada hay algo más que el estilo.
También en el campo financiero, Miuccia sabe marcar tendencias: otros grupos de la moda internacional están pensando en seguir su ejemplo y recoger capitales frescos en los prometedores mercados asiáticos.