Pymes y Emprendedores
Moda para ejecutivos: los expertos anticipan un otoño teñido de gris
- La influencia mediática de series como 'Mad Men' se deja sentir en el vestuario
La influencia cinematográfica llega al traje de oficina. La mayoría de las empresas copian el diseño de personajes famosos que guían el estilismo de sus empleados.
De este modo, algunos expertos están de acuerdo en que la vuelta de los años 50 es una tendencia claramente influenciada por algunas series norteamericanas como Mad Men o The Office. "Los tiempos cambian y las influencias en la moda en épocas anteriores llegaban del cine. Ahora la televisión se ha convertido en un prescriptor del público en general", dice Jordi Lausin, director de la escuela de negocios Esme.
Además, la directora de la consultora Qué me pongo, Montse Guals, añade que no sólo la moda de los ejecutivos se guía por las series de televisión, ya que cada temporada se renueva el vestuario y se mejoran las colecciones. En concreto, "esta temporada de otoño-invierno viene muy fuerte la moda british, mucho cuadro y tejidos muy gruesos", explica Montse Guals.
La nueva colección de invierno se distingue por los tejidos gruesos, así como por los colores acuarelas y camel para combinar con colores oscuros y una paleta de grises. También es tendencia de otoño los tejidos en lana y seda. En vestuario masculino, destacan los colores azul italiano y grises para los trajes de chaqueta y de sport, combinados con la clásica camisa blanca.
Mayor impacto
"Viste vulgar y sólo verán el vestido, viste elegante y sólo verán a la persona". Lo decía Gabrielle Coco Chanel, la que revolucionó el vestuario de las mujeres y dejó para la posteridad un puñado de buenas frases. Y vestirse para ir a trabajar es aún más importante.
"Cuando un directivo o un cargo público va bien vestido, su trabajo tiene un impacto mucho mejor", aclara Blanca Gordon, fundadora de la empresa Shopin, para la que el vestuario de los hombres tiene sus propios mandamientos. "El traje de chaqueta debe ser completo, no mezclar chaqueta y pantalón", añade. Y para los que no tienen buena percha, recomienda trajes a medida para disimular ciertas imperfecciones.
Aunque hay voces, como las de Fernando Aguirre, profesor de ISEM Fashion Business School, que resume: "No hay que vestirse de una forma concreta para ir a trabajar, lo que hay es que ser coherente, si no da la sensación de disfraz".
Pero es cierto que los códigos son distintos en un banco de inversión o en una agencia de publicidad. Y es en estos entornos más creativos donde Blanca Gordon teme el libertinaje de vestuario: "Es verdad que no hace falta tanta etiqueta, pero se corre el peligro de caer en el abuso de deportividad". Montse Guals, directora de la compañía Qué me pongo, cree que es en estos ambientes donde se han roto las reglas establecidas. "Los hombres suelen llevar traje sin corbata o llevan un combinado con americana, pantalón y camisa", dice.
Y no sólo es cosa de sectores. Jorge Lausin, director de la escuela de negocios Esme, cree que hay que tener en cuenta el entorno donde se establecen relaciones laborales. "No es lo mismo ir a visitar a un ejecutivo que al jefe de compras de una obra. Hay que evitar que el interlocutor se sienta incómodo. Algo así como donde fueres, viste lo que vieres", comenta.
La seguridad de la chaqueta
En el caso de las mujeres, y aunque su vestuario siempre da más juego, también hay códigos comunes. "El traje de chaqueta es lo que les da más seguridad, así no destacan tanto como los hombres", cuenta Blanca Gordon, aunque reivindica que las mujeres saquen su feminidad a pasear, también en la oficina, gracias a los complementos. Y más ahora cuando han aparecido marcas más accesibles como Uterqüe y Bimba & Lola.