Pymes y Emprendedores

La moda más creativa da un mordisco a la Gran Manzana



    Las gélidas temperaturas no han impedido este año que al conjunto de carpas que inunda los 32.000 metros cuadrados de Bryant Park no le haya faltado un ápice de glamour.

    Desde las deslumbrantes modelos, delgadez extrema incluida, hasta el centenar de diseñadores que han dado a conocer las prendas que vestirán las calles la próxima temporada Otoño-Invierno.

    Un pilar económico clave

    La Semana de la Moda de Nueva York se erige como uno de los pilares económicos que bombea la Gran Manzana y la nutre de creatividad y capacidad de negocio. Una oportunidad de oro que los noveles de la pasarela no pueden dejar pasar.

    Flanqueado por un enorme Mercedes, que vuelve a ser patrocinador oficial del evento, el ir y venir de Möet et Chandon, celebridades patrias desafiando el viento polar con vestidos mínimos, regalos de cosméticos MAC, servicios de spa y cientos de miles de periodistas junto a sus respectivos cámaras y fotógrafos son la prueba de que el negocio de la moda no es una nimiedad en la ciudad de los rascacielos, donde mueve anualmente casi 40.000 millones de dólares en ventas y da empleo a 68.241 personas.

    En las entrañas de los tres principales escenarios del recinto, nombres ya consagrados como Calvin Klein, Carolina Herrera, Óscar de la Renta, Vera Wang, Diane von Furstenberg y el español Custo Dalmau comienzan a dar paso a otros menos conocidos pero con un gran espíritu empresarial para triunfar en la moda neoyorquina.

    Emprendedora

    Un ejemplo es el de Tracy Reese, una emprendedora que estrenaba su última colección el pasado domingo arropada por el calor artificial y los flashes de los secuaces camarógrafos, ávidos de captar el momento de cada uno de sus modelos.

    No es la primera vez que una tímida Reese taconea las pasarelas de Manhattan pero su historia puede servir de referente para otros fashionistas. Y es que según reconocía la propia diseñadora, "en este mundillo no todo es coser y cantar y tener alma de empresario es indispensable".

    Ella no dudó en empezar su propia firma con un préstamo de 30.000 dólares otorgado por el Estado de Nueva York a mujeres que forman parte de minorías. La historia no acabó bien pero tras su paso por la firma Perry Ellis, Resse volvió a la carga con un amigo y con la ayuda económica de su padre, sin apenas poder pagar el alquiler para tener dinero suficiente para comprar telas. Desde entonces, todo fluyó y hoy en día cuenta con distintas líneas que han invadido tiendas de renombre como Bergdorf Goodman y Saks Fifth Avenue.

    La mandamás de la moda

    Si en El Diablo viste de Prada Meryl Streep daba vida a la cruel editora Miranda Priestly, en la Semana de la Moda de Nueva York la figura de Anna Wintour, editora de Vogue, una de las biblias de la moda, aparecía como la reina de las nieves más real, envuelta en pieles y con unas enormes gafas de sol, que sólo se quitó un momentito al finalizar el desfile del diseñador Michael Kors.

    Seguramente esta mandamás de la industria ni siquiera hará mención a otras iniciativas arriesgadas, como la de Apollo Braun, que ante las negativas por hacerse un hueco en los desfiles oficiales, decidió organizar su propia presentación a las puertas del evento. Menos mal que el sol brillaba en la Sexta Avenida y que sus modelos iban lo suficientemente abrigados. Este creador llegó hace seis años a Nueva York con 13 dólares en el bolsillo y un número de teléfono y, ahora, cuenta con su propia tienda en el Lower East Side de la ciudad y ha sido comentarista de moda en CNN y MTV.

    Por supuesto, no cabe desmerecer otros nombres menos conocidos que también han sido protagonistas como Rock & Republic, Twinkle, Carlos Campos y Venexiana, entre otros. Y, cómo no, algunos consejos de primera mano para el próximo otoño: pantalones estrechos que se combinan con prendas sobredimensionadas para la parte superior. Además, vuelve la valoración de siluetas con excelente caída y sastrería. Los colores indispensables serán el blanco, beis, azul violáceo y verde menta.

    Pero qué sería del mundo de la moda sin algo de polémica. Este año varias historias han sido la comidilla del sector. Desde el lado empresarial, la vuelta de Mercedes Benz a patrocinar el acto ha sido muy laureada entre los diseñadores.

    Otra de las controversias giraba alrededor del alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, que no se mostraba muy a gusto con el abusivo uso que la industria de la moda ha hecho de Bryant Park durante años. Este tipo de presión aumenta las posibilidades de que para el próximo año muchos diseñadores se busquen las castañas en recintos privados o que la propia ciudad busque otro sustituto para el emblemático emplazamiento.