Africa
Ban pide el cese inmediato de las hostilidades en el norte de Malí
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha apelado este miércoles por un fin inmediato de las hostilidades en el norte de Malí tras los últimos enfrentamientos registrados en la región, en un momento en que las partes están cerca de firmar un acuerdo de paz.
"El secretario general pide a las partes que muestren su compromiso con el proceso de paz y que cumplan con sus obligaciones en el marco del acuerdo de alto el fuego del 23 de mayo de 2014 y las declaraciones del fin de hostilidades del 24 de julio de 2014 y del 19 de febrero de 2015", ha dicho su portavoz a través de un comunicado.
El comunicado ha sido publicado horas después de que dos militares y un civil murieran en un tiroteo atribuido a rebeldes tuareg en la localidad de Goundam, en el norte de Mali, según han informado un portavoz del Ejército y varios residentes malienses.
Este episodio ha sucedido al ataque este martes de combatientes separatistas contra cascos azules de la ONU a las afueras de Tombuctú, un ataque que reclamó el Movimiento para la Coordinación de Azawad (CMA), que agrupa a varios movimientos separatistas.
Ambos sucesos llegaron en respuesta a la ofensiva de varios grupos armados progubernamentales contra la localidad de Menaka, hasta entonces controlada por el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), que tildó el suceso de "grave violación del alto el fuego".
"Después del inicio del proceso de negociaciones, las violaciones del alto el fuego por el Gobierno son flagrantes y reiteradas sin que la comunidad internacional ni la (MINUSMA) las denuncie de forma suficiente", lamentó el grupo en un comunicado.
"La gravedad de la agresión es inaceptable, especialmente teniendo en cuenta que llega después de que la CMA aceptara el principio de acuerdo (alcanzado a principios de marzo) sin más retrasos", agregó.
Por ello, el MNLA indicó que "el Gobierno maliense es totalmente responsable de las consecuencias de estos ataques", argumentando que la CMA "no puede soportar de forma indefinida las agresiones de Bamako sin responder". "Esta posición no modifica en nada el compromiso de la CMA con la búsqueda de la paz", remachó.
El conflicto en el Azawad
En abril de 2012, el MNLA arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).
A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg, y Francia intervino militarmente para poner fin a los avances de los yihadistas hacia el sur del país.
Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.
Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.
Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.