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El sector de 'airsoft' destaca la consolidación de esta actividad como una opción de ocio activo y colaborativo

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    El sector de 'airsoft' destaca que en los últimos años ha pasado de ser una actividad minoritaria a consolidarse como una opción de ocio activo y colaborativo cada vez más popular en España. Añade que esta disciplina, que simula enfrentamientos armados utilizando réplicas de armas reales que disparan pequeñas bolas de plástico, es una experiencia inmersiva en la que el trabajo en equipo, la estrategia y el respeto a las normas son esenciales.

    Uno de los elementos que más ha contribuido a su expansión es la facilidad para acceder al equipamiento adecuado. Existen tiendas especializadas como Ranger que ofrecen material técnico adaptado tanto a jugadores principiantes como a los más veteranos. Réplicas eléctricas, vestuario táctico, mochilas, gafas de protección o chalecos modulares. Todo el equipamiento cumple con la normativa vigente, lo que garantiza una práctica segura y dentro del marco legal español.

    Desde el sector afirman que el airsoft se ha convertido en una práctica deportiva que destaca por su componente táctico y su exigencia física. Existen también múltiples campos autorizados para su práctica, tanto en zonas rurales como en espacios acondicionados a las afueras de las grandes ciudades. Además, plataformas especializadas como Yumping recogen una gran variedad de lugares donde jugar y ofrecen información útil para quienes se inician en esta actividad.

    REGLAS CLARAS

    El sector explica que, a diferencia de los videojuegos de disparos en primera persona, el airsoft exige presencia física, concentración constante y una actitud de respeto hacia los demás jugadores. Las partidas se organizan en escenarios reales o recreados, y pueden adoptar múltiples formatos: desde misiones rápidas por equipos hasta simulaciones militares más complejas que se prolongan durante horas o incluso días.

    Cada jugador utiliza una réplica de arma, normalmente de tipo eléctrico (AEG), equipada con cargadores que contienen bolas de PVC biodegradables de 6 mm. No hay pintura ni sensores electrónicos. "La base de esta actividad es la honestidad", indican. Cuando un jugador es alcanzado por una bola, debe levantar la mano y retirarse voluntariamente del juego, sin necesidad de que haya un árbitro observando. Esta cultura del 'fair play' es una de las características más valoradas por quienes practican airsoft con regularidad, añaden.

    EQUIPAMIENTO Y NORMAS

    Para iniciarse en el airsoft, no es necesario invertir grandes cantidades de dinero, pero señalan que sí conviene conocer los elementos esenciales del equipo: réplicas, su aspecto es muy similar al de un arma real, pero disparan bolas no letales que deben ajustarse a las potencias legales; protección ocular, obligatoria en todas las partidas, las gafas deben estar homologadas; y ropa táctica que, si bien no es imprescindible en las primeras partidas, aporta protección y comodidad.

    Además, todos los jugadores deben seguir unas normas básicas: no disparar a quemarropa, respetar los límites de potencia, usar marcadores visibles si se ha sido eliminado y seguir las instrucciones de los organizadores del campo.

    Aunque pueda parecer una actividad exclusiva para personas jóvenes y en buena forma física, hay jugadores de todas las edades, desde adolescentes hasta adultos de más de 50 años. Muchas partidas están diseñadas para adaptarse a distintos niveles de exigencia física, lo que permite que cualquier persona interesada pueda disfrutar de la experiencia.

    Además, la comunidad airsoftera suele organizar encuentros, torneos y jornadas abiertas, donde los novatos pueden probar sin compromiso y aprender de jugadores más experimentados. "El ambiente que se genera en estas sesiones suele ser cordial, con especial énfasis en la seguridad y el compañerismo", explican.

    En cuanto a los campos de juego, estos deben estar registrados y cumplir con ciertos requisitos de seguridad. No se puede jugar en espacios públicos, abandonados o urbanos sin autorización expresa aunque en España, el airsoft esté considerado una actividad recreativa

    Los defensores de esta práctica destacan la emoción de las partidas, la descarga de adrenalina, la planificación de estrategias y, sobre todo, el sentimiento de pertenencia a un grupo. El trabajo en equipo es fundamental, y cada rol (líder, explorador, apoyo, francotirador?) tiene un valor específico en función del tipo de misión. Además, señalan que es una forma original de hacer ejercicio físico al aire libre, en entornos controlados, que combina aventura y deporte sin caer en lo agresivo. Para muchos jugadores, el airsoft es también un espacio donde desconectar del estrés cotidiano, mantener la mente activa y fortalecer vínculos personales.