El remedio casero para eliminar las hormigas de la cocina con solo dos ingredientes

Las hormigas en la cocina son uno de los problemas que se repiten durante los meses de verano, sobre todo, en aquellas viviendas que se encuentran en pisos bajos o son muy abiertas al exterior, así como en aquellas en las que las puertas o ventanas permanecen abiertas, aunque verdaderamente pueden aparecer en cualquier rincón y cuando menos te lo esperas.

Así, para eliminar las hormigas y para evitar su aparición repetida, se pueden encontrar en el mercado diferentes productos específicos para este fin, aunque lo cierto es que puedes ahorrar dinero y evitar usar químicos en el hogar empleando ingredientes caseros que, seguramente, tengas en casa.

De hecho, las hormigas son fáciles de eliminar también siguiendo algunos consejos de limpieza y mantenimiento. Por ejemplo, debes mantener la casa limpia, evitando la acumulación de basura y restos de comida. El cubo de la basura, siempre con la tapa puesta y, en caso de echar alimentos, sacar la bolsa lo antes posible. Si se cae comida al suelo o manchas algo, límpialo al momento. Además, los alimentos los debes guardar en recipientes cerrados o herméticos.

Por otro lado, también es fundamental tapar todos los posibles accesos del exterior, no solo las ventanas o las puertas, también las rendijas que pueda haber por debajo de la puerta, las grietas o los agujeros, una recomendación más importante aún en viviendas más antiguas o en contacto directo con zonas de campo, como pasa en entornos rurales.

Utiliza estos dos ingredientes caseros

Si las hormigas ya han entrado a la vivienda y, de repente, ves una hilera de estos molestos insectos en el interior de tu casa y, seguramente, en la cocina o la despensa, puedes emplear dos de los ingredientes más efectivos para eliminarlas, de los que todo el mundo tiene en casa y son baratos.

El primero de los remedios caseros consiste en utilizar una mezcla de agua y vinagre blanco. Se puede echar en un bote con pulverizador para aplicar esta solución en aquellas zonas en las que haya hormigas, así como en todos los posibles accesos exteriores, como alrededor de las puertas y ventanas. El olor del vinagre mantendrá alejadas a las hormigas.

Por otro lado, el segundo ingrediente con el que se puede potenciar el efecto para evitar a las hormigas es el jugo de limón. Al igual que pasa con el vinagre, el olor fuerte del limón evita la aparición de las hormigas y, además, limpia y desinfecta las superficies, siendo un potente repelente natural.

Si no quieres rociar tus suelos y el resto de las superficies con vinagre o con limón, una de las mejores formas naturales para repeler a las hormigas y, en general, a cualquier insecto, es contar con plantas aromáticas, como es el caso del laurel, la lavanda o la menta. Sus olores ahuyentan a los mosquitos o a las hormigas, entre otros insectos molestos que se cuelan en las estancias del hogar, por lo que se recomienda tenerlas cerca de ventanas o puertas.