Aragón considera que la Conferencia de Presidentes es un "fracaso" y muestra su preocupación por la propuesta vasca en energía
- El presidente Jorge Azcón afirma que no se han abordado los temas que preocupan a los ciudadanos
- Vuelve a mostrar su rechazo a la financiación singular para Cataluña y califica de "error" el uso del catalán en la conferencia
- Ayuso abandona la Conferencia de Presidentes mientras Pradales e Illa hablan en euskera y catalán: "Todo lo que me tengan que decir, en español"
Eva Sereno
Zaragoza,
"Fracaso". Esta es la palabra que el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha utilizado par resumir el resultado de la Conferencia de Presidentes, celebrada hoy en Barcelona. Un encuentro en el que no se ha producido ningún acuerdo ni se han acercado posturas en los temas a abordar en la agenda del día prevista a la que se habían incorporado las peticiones del PP.
Azcón ha explicado que en la Conferencia de Presidentes "no se ha hablado de los temas que interesan a los ciudadanos. El Gobierno central no ha tenido voluntad de llegar a acuerdos", ha añadido. Es más, el encuentro solo ha servido para que se genere "más desigualdad" entre las comunidades autónomas.
El presidente ha manifestado que esta Conferencia de Presidentes ha permitido constatar que hay "nuevos precios políticos y nuevas amenazas" de las que ya se conocían en el país, en alusión a esa falta de acuerdos y a las reivindicaciones puestas sobre la mesa de cada autonomía, que han llevado a centrarse en "qué hay de lo mío". En este sentido, ha asegurado comprender que cada autonomía tenga sus propuestas para afirmar a colación que el Gobierno central debería propiciar acuerdos en común.
Además, ha mostrado su preocupación por algunos de los temas puestos sobre la mesa como es el caso de la energía y, especialmente, por la propuesta del País Vasco para priorizar las inversiones en las redes eléctricas en las autonomías con mayor peso de la industria electro-intensiva.
Una propuesta que no gusta al presidente de Aragón, que reivindica mejoras también en las redes de energía en la comunidad para poder albergar inversiones en centros de datos y otros grandes proyectos en el territorio aragonés. Además, ha lamentado que la energía entre en los "precios políticos".
Sobre otros temas en la agenda del día tampoco se ha llegado a un acuerdo como es el caso de los aspectos económicos. Desde Aragón se ha vuelto a rechazar el cupo de Cataluña, que se sigue considerando "inconstitucional" y del que ha afirmado que solo genera más desigualdad, aparte de mantener sus críticas a la "mutualización de la deuda". Azcón ha asegurado que desde Aragón no se va a apoyar ningún debate en el que una autonomía salga del régimen general de financiación.
La inmigración también estaba en el orden del día. En este campo, el presidente de Aragón ha pedido abordar la "inmigración legal", aparte de pedir una "inmigración legal, ordenada" para que pueda venir gente a trabajar a la comunidad aragonesa.
En este campo, ha resaltado la colaboración con el ministerio para la llegada de 2.000 ciudadanos chinos y otros 400 colombianos para trabajar en distintos proyectos que se están impulsando en la comunidad aragonesa como es el caso de la gigafactoría de baterías que se proyecta por parte de Stellantis y la china CATL en Figueruelas (Zaragoza).
La vivienda ha sido otro de los ejes de esta Conferencia de Presidentes en la que Azcón ha reclamado un aumento de los fondos, al igual que se hace en el ámbito de la defensa. En temas sociales, destaca la dependencia sobre la que ha pedido el mismo trato para todas las autonomías, aludiendo a que el País Vasco ha conseguido que el Estado les financie el 50%.
Azcón también ha calificado de "error" el uso de las lenguas cooficiales en el encuentro, lo que ha hecho que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abandonase el encuentro. Además, ha criticado al presidente de España, Pedro Sánchez -al que le ha pedido convocar elecciones generales-, por no comparecer en rueda de prensa tras el encuentro, lo que ha achacado al hecho de que no se haya producido ningún acuerdo.