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Científicos alertan de la aparición de una extraña especie marina que demuestra el frágil estado del ecosistema antártico
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Gloria Martínez
Los icebergs y los cientos de kilómetros de hielo que decoran la Antártida se están derritiendo debido al cambio climático. Estas alteraciones que está sufriendo nuestro planeta son un peligro no solo para la superficie, también para todos los ecosistemas y seres vivos que habitan en el. La comunidad científica alerta a diario de los problemas que puede suponer un mal cuidado de nuestro hábitat.
Investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia (VIMS) y de la Escuela Batten de Ciencias Costeras y Marinas de William & Mary, han realizado un descubrimiento que ha puesto en alerta a los expertos y científicos especialistas en el ámbito marino. Este hallazgo tuvo lugar en la península Antártica occidental y supone un antes y un después en el estado de los ecosistemas.
Los expertos descubrieron una especie a la que nombraron Akarotaxis gouldae por el buque de la investigación y suministro antártico Laurence M. Gould. Inicialmente, se pensó que las larvas encontradas se trataba de Akarotaxis nudiceps, un pez dragón estrechamente relacionado y con características similares. Pero tras unas comprobaciones de su ADN, se observaron grandes cambios que demostraban que era una especie diferente.
Este hallazgo está relacionado con otra especie que se desvió hace más de 750.000 años y que es la prueba de la existencia de una biodiversidad desconocida apenas explorada y del frágil estado en el que se encuentra el ecosistema antártico. El autor de esta investigación fue Andrew Corso, quien hizo el descubrimiento durante su doctorado en la Escuela Batten del VIMS.
Pese a su reciente descubrimiento, este pez se encuentra potencialmente amenazado. Tal y como explicaba Corso en la revista científica Zootaxa, "la especie parece tener una de las áreas de distribución más pequeñas de todos los peces endémicos del Océano Antártico. Esta distribución limitada, combinada con su baja capacidad reproductiva y la presencia de etapas tempranas de su vida en aguas someras, sugiere que se trata de una especie vulnerable que podría verse afectada por la pesquería de kril."