El Ayuntamiento de Olivenza, en el punto de mira: el pleno no aprobó el plan de ajuste para saldar su deuda con el Estado

El Ayuntamiento de Olivenza (Badajoz) tiene una deuda de 1.600.000 euros con el Estado, y para saldarla, su alcalde, Manuel José González Andrade, presentó al pleno del Consistorio un plan de ajuste que permitiría devolver esta cantidad en 15 años en lugar de 2, pero fue rechazado por la oposición quien puso como condición su dimisión o la presentación de una cuestión de confianza.

El Estado tuvo que hacerse cargo del pago a proveedores una vez que el Ayuntamiento incumplió con los plazos y se ha tenido que acoger a las medidas del Ministerio de Hacienda, entre ellos aprobar un plan de ajuste para la devolución mensual del préstamo.

González Andrade fue investido alcalde por la abstención de IU, quien en el pleno celebrado en la pasada noche del 23 de octubre, se sumó a las reivindicaciones del PP para exigirle una dimisión que no llegó, por lo que el PP e IU no descartan una moción de censura para elegir al nuevo regidor.

El primer edil habló de una "campaña de acoso y derribo" por parte de la oposición municipal y cumpliendo con su palabra finalmente no dimitió. Ante el nuevo panorama, González Andrada destacó que desde este mismo momento habrá que adoptar medidas para reducir los gastos municipales, y esto supondrá "un hachazo a los oliventinos en los próximos dos años", porque la suma de la deuda tendrá que ser devuelta en dos años.

PP e IU votaron en contra del plan de ajuste al entender que es fruto de la mala gestión del equipo de gobierno. Este plan de ajuste proponía subir el Impuesto de Actividades Económicas y los que gravan a viviendas vacías y a grandes empresas.

En este pleno la oposición planteaba también una cuestión de confianza al alcalde, quien afirma que seguirá al frente de la corporación municipal. González Andrade pedía tranquilidad a la población, afirmando que Olivenza no está en bancarrota.

Valoraciones de la Oposición

El Pleno de esta localidad de unos 11.800 habitantes está formada por 8 concejales del PSOE, 7 del PP y dos de IU-Unidas por Extremadura, y gracias a la abstención de esta última formación, González fue investido alcalde. Pero en estos momentos, Izquierda Unida señala al actual alcalde como "máximo responsable" de la "crisis" que vive en la actualidad el municipio. Por ello, para aprobar este plan exigían la dimisión irrevocable de alcalde para que otra persona del PSOE asuma el liderazgo y gestione esta grave situación, por ello votaron en contra del plan presentado.

El PP no sólo rechazó el plan de ajuste, sino que exigió que Manuel González se sometiera a una cuestión y votación de confianza, al no hacerlo, podrían liderar una moción de censura para elegir al nuevo regidor.