Ropa negra, los móviles en bolsas Yondr y calzado tipo Crocs: estas son las nuevas prohibiciones en los colegios de Estados Unidos

En Estados Unidos, el regreso a clases en este nuevo curso ha traído consigo una serie de nuevas normativas en muchas escuelas, generando debate entre estudiantes, padres y educadores. Estas medidas buscan principalmente mejorar la seguridad y fomentar la participación en el aula, pero no han estado exentas de controversia.

Uno de los cambios más destacados es la prohibición del uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en las escuelas. Cada vez más distritos están implementando políticas más estrictas para evitar distracciones en las aulas, ya que un informe reciente del Pew Research Center reveló que el 72% de los profesores de secundaria consideran que los móviles representan un problema grave. Sin embargo, no existe un enfoque único: algunos estados tienen leyes que restringen o recomiendan la limitación del uso de dispositivos, mientras que otros han dejado que las escuelas individuales determinen sus propias políticas.

Un ejemplo de esta política se ve en las Escuelas Comunitarias de Fort Wayne, en Indiana, donde los estudiantes ahora deben utilizar bolsas magnéticas Yondr para guardar sus dispositivos durante el día escolar. Estas bolsas se sellan al ingresar al centro educativo y solo se pueden abrir al final del día. Esta medida tiene como objetivo eliminar distracciones y asegurar que los estudiantes se concentren en sus estudios, aunque ha generado críticas por parte de algunos padres que prefieren mantenerse en contacto con sus hijos durante las horas de clase.

Además de las restricciones tecnológicas, muchas escuelas también han endurecido sus códigos de vestimenta. Algunas instituciones han prohibido el uso de sudaderas con capucha, ropa completamente negra y calzado como Crocs, argumentando que este tipo de vestimenta puede distraer a los estudiantes o representar riesgos para la seguridad. En Bessemer, Alabama, se ha implementado un código de vestimenta más estricto que prohíbe prendas ajustadas, rotas o reveladoras, así como ciertos tipos de calzado. Los administradores aseguran que estas medidas buscan crear un ambiente más formal y profesional que prepare a los estudiantes para el mundo laboral.

Sin embargo, la prohibición de la ropa negra ha sido uno de los cambios más controvertidos. En El Paso, Texas, los estudiantes ya no pueden vestir de negro de pies a cabeza, ya que se ha asociado este color con problemas de salud mental como la depresión. Si bien esta medida ha sido apoyada por algunos maestros, quienes aseguran que han observado un vínculo entre la elección del color y el estado emocional de los estudiantes, muchos padres han expresado su desacuerdo, cuestionando la validez de esta relación.

A pesar de la polémica, estos cambios reflejan un esfuerzo por parte de las escuelas para adaptarse a los desafíos contemporáneos. El uso excesivo de dispositivos electrónicos y la vestimenta inapropiada se consideran barreras para la concentración y el aprendizaje, por lo que los administradores buscan soluciones que promuevan un entorno más enfocado y disciplinado. No obstante, la implementación de estas normas también ha generado críticas y debates sobre su efectividad y el impacto en la libertad personal de los estudiantes.